Bow Chair, enseñando el proceso de un aprendizaje
Conor Coghlan es un diseñador y arquitecto, que se ha graduado recientemente por la Universidad de Harvard. Una vez finalizados sus estudios, decidió que para completar su formación podría realizar un workshop en el MIT de Boston.
El resultado de este workshop es la Bow Chair, una silla que bascula y se adapta a los diferentes posturas del usuario. Está realizada completamente de madera curvada, al más puro estilo Alvar Aalto.
La Bow Chair es una reflexión sobre la ergonomía al estar sentado. Según palabras de Coghlan: “Estaba interesado en ver cómo podía una silla funcionar estando apoyada sobre dos arcos, de manera que la estructura funcionase a tensión o compresión dependiendo de la postura que utilice el usuario”
Pero no solo los cálculos estructurales son complejos es este producto, sino que también hay una importante colaboración del material: “Buscaba maneras de doblar la madera, consiguiendo que fuera muy rígida, pero a la vez darle una holgura a la flexión. Con esto permitimos que se adaptara a las diferentes posturas, para aumentar su confort”.
Uno de los grandes aciertos del diseñador ha sido ir documentando, tanto en fotos como en video, todo el proceso de crear la silla e ir dosificando esa información por redes sociales. Desde los primeros croquis con las medidas hasta los testeos con los modelos a escala han quedado divulgados por la red, generando una curiosidad instantánea por este joven diseñador al que no perderemos de vista.
