Con más o menos aceptación, términos como nomadismo, flexibilidad o polivalencia se han ido incorporando al léxico sindical en el contexto de los convenios colectivos y los derechos laborales. Sin embargo, gozan de gran acogida por parte de diseñadores y arquitectos a los que las empresas retan a concebir espacios donde la relajación y la productividad intervengan a partes iguales: una evolución imposible sin las posibilidades de las tecnologías actuales que ha propiciado una implosión de la oficina tradicional, del habitáculo individual y de los módulos parcelados.
Esto ha dado lugar a las zonas de trabajo sin separación física o visual con el fin de propiciar el intercambio de ideas y la interacción entre departamentos. Conscientes de estas nuevas necesidades, Clive Wilkinson Architects han ideado una mesa continua que recorre el nuevo loft que el grupo Barbarian tiene en el barrio neoyorquino de Chelsea. El proyecto de los autores de la sede de Google en Sillicon Valley, se basa en un objeto que mide 330 metros de largo y ofrece una superficie total de 440 m2. Pero no todo sirve para dejar un portátil.
La estructura de madera cubierta de resina blanca se convierte en un cuerpo orgánico que se levanta del suelo para albergar pequeños claustros o nichos. Desde abajo, el armazón de la mesa se asemeja a las celdas de un panal, y sirve tanto para una reunión como para el descanso de los empleados. Y si la creatividad de Wilkinson supiera a poco, los dueños de esta agencia han dado nombres de álbumes de David Bowie a los lugares de reunión, porque uno de sus fundadores es fan del Duque Blanco. No hay salas de juntas cerradas, sino áreas Ziggy Stardust o Heroes donde quedar para la siguiente lluvia de ideas. Desde que Google creó el canon de oficina lúdica, trabajo y ocio ya no son conceptos separados. Por el contrario, fusionarlos favorece la productividad y a la vez multiplica la imagen de marca. Clive Wilkinson Architects lo tienen claro. Como reza en su web, “funny or die”.