Art Basel / Design Miami 2019
Después de treinta años de vida, justo en el cambio de milenio, la feria de arte europea Art Basel decidió dar un paso de gigante con Unlimited. Desde la organización eran conscientes de que hay obras que no tienen cabida o que, literalmente, no caben en los cubículos de la feria. De manera que decidieron abrir un generoso open space en el que piezas monumentales, performances y videocreaciones cohabitaban, generando una experiencia única. La experiencia del fuera del escala. En la reciente edición, Ugo Rondinone, Jacollby Satterwhite, Monica Bonvicini o Laurent Grasso han sido algunos de los más de setenta autores cuyos lenguajes requieren de mayores dimensiones físicas para hablar, entre otros, de temas como el feminismo, la política o el desarraigo global.
También en Art Basel Impactantes fueron la instalación/performance de Sislej Xhafa: la inmensa persiana metálica de una tienda cubana con su vendedor sentado delante. O las esculturas dinámicas de Alicia Framis (LifeDress) como reflexión sobre el cuerpo de la mujer en el espacio público. Destacables, igualmente, fueron la inmersión lumínica de Antony Gormeley o el tema del exilio contemporáneo en las arquitecturas plásticas de Do Ho Suh. Sin olvidar la inmersión virtual de Paul McCarthy o la ironía lúdica de Carsten Höller.
Design Miami. El objeto como forma de evolución
Pero ROOM Diseño también ha visitado de nuevo Design Miami. Esta feria, que se desarrolla paralelamente en Basilea, se orienta hacia el mueble para coleccionistas (o casi). Un encuentro internacional de galerías cuyos pasillos más «desahogados», frente a la aglomeración de Art Basel, demuestran que el entorno del diseño sigue siendo un territorio más reducido, más minoritario, más restringido.
¿Qué pudimos ver en Design Miami? Desde originales de Jean Prouvé o Rietveld (es emocionante tener delante esa escultura geométrica y neoplasticista llamada silla Berlín) hasta los inmensos jarrones punk en la espectacular puesta en escena de Uwe Trierweiler para danesa Galleri Feldt. Desde el clásico francés de los 50 hasta propuestas más cercanas a los códigos del art design. Un amplio universo donde no faltó la investigación de nuevos códigos formales y nuevas visiones funcionales.
La galería berlinesa Functional Art hizo una verdadera declaración de intenciones presentado parte del trabajo de Ortamiklos. Este dúo danés/parisino se mueve entre la funcionalidad y la travesura. Entre el concepto y la conciencia de los materiales. Una línea de experimentación ruda y orgánica en la que conectan con las vía abiertas por Martin Baas o Nacho Carbonel (con obra, por cierto, en el espacio de la Carpenters Workshop Gallery). Friedman Benda seleccionó algunos de los iconos postmodernos de Andrea Branzi en los que metal y madera se encuentran en un punto.
Por su parte, Salon 94 Design dio a conocer la nueva colección de Philippe Malouin. Su Oficina industrial se elabora a partir de naylon, metal, pero, sobre todo, poliuretano de caucho. El resultado es un mobiliario cómodo, flexible y sexy. Un mobiliario con el que se consigue un trasvase de lenguajes donde lo rígido resulta dúctil y los cauchos se hacen resistentes.
Design at Large. El diseño instalativo
Pero los organizadores de esta feria también han dado el salto a la gran escala con Design at Large. En cifras: 2.000 metros cuadrados para 9 creaciones, que cuestionan el uso del planeta Tierra como materia prima. En palabras del comisario, Aric Chen, estas 9 propuestas buscan generar un análisis sobre la inevitabilidad del impacto de nuestras acciones sobre el planeta. Nada podría ser más honesto y consciente, ahora que incluso los geólogos han determinado que estamos en una nueva era: el antropoceno. En ella, la fuerza de modificación del planeta más poderosa no son los movimientos tectónicos o los impactos de un asteroide, sino el hombre.
Así, encontrarnos con Ore Streams de Formafantasma nos genera multitud de preguntas. ¿La extracción del aluminio no podría hacerse de las carcasas de iMacs y PCs? ¿No será la burocracia para la que parecen estar concebidas las mesas y sillas, la responsable de un sistema de comercialización de recursos naturales y residuos que se revela fallido?
Mameluca Studio ha construido tres enigmáticos nidos humanos en fibras, madera y tierra, proponiendo nuevas jerarquías alrededor del concepto de residuo. La arquitecta francesa Odile Decq propone subvertir la relación entre observador y observado con un pabellón negro que refleja espectaculares creaciones lumínicas inspiradas en la su percepción de la naturaleza.
Entre el arte y el activismo, Erez Nevi Pana se replantea el uso de algunas materias primas y de los procesos empleados por los diseñadores, comprados por nosotros como consumidores, y negligentemente ignorados por la sociedad. Partiendo de unos elementos de aluminio, asimilables a unos taburetes, los sumerge en el agua del Mar Muerto. Allí la sal hace el resto, adhiriéndose y creando estructuras fascinantes que exploran una posible nueva sinergia entre procesos industriales y reacciones naturales: en este caso, la cristalización de la sal.
El español Guillermo Santomá presentó una de las piezas que pudimos ver en acción dentro de la espectacular puesta en escena del Madrid Design Festival que tuvo lugar en la capital durante el mes de febrero: un piano tallado en espuma de poliuretano azul. Sus altavoces encastrados nos llevan del mundo del tuning al do-it-yourself.
Por su parte, el ceramista finlandés Kim Simonssons ha concebido unos personajes híbridos entre las fábulas nórdicas y las distopías steampunk. Recubiertas de una fibra de nylon verde, estas esculturas parecen haber nacido del musgo. Sin embargo, sus armas son sofisticadas, mezclando plumas, cachivaches de imaginería retrofuturista, esquíes, escafandras o enormes placas de Lego. Su realismo contrasta con la fantasía de su mundo, y nos hace pensar si en realidad son un adelanto de lo que está por venir. En esta línea de pensamiento hay que ubicar Territories de Andrea Branzi: una serie de pequeñas instalaciones -ideadas dentro de las visiones del Diseño Radical de los 60- donde el arquitecto italiano pone en entredicho las relaciones ente humanos, sociedad y paisaje construido.
En su conjunto, y con el planeta como punto de reflexión, las obras de Design at Large de Design Miami no nos ofrecen respuestas inmediatas; no nos dan soluciones para un conflicto medioambiental que no deja de crecer y cuyas consecuencias pueden ser desastrosas para la vida. Pero, eso sí, nos aportan las herramientas de pensamiento con las que buscar nuestra posición frente al expolio de la Tierra.