Por su actitud moderna, Eileen Gray es hoy una gran inspiración. Fue una mujer que supo sobreponerse a su época y que se enfrentó a un universo de hombres con una personalidad fuerte y a menudo combativa: ¡piensen en Le Corbusier! Ella logró romper las barreras de género y forjó su propio camino.
Sin duda, Eileen Gray se adelantó a su tiempo y vivió los fantásticos años 20 en París. Una etapa de movimientos de vanguardia y de grandes ideas. Me encanta la Villa E-1027, el proyecto en Cap-Martin que estaba construyendo para su amante, Jean Badovici. Es una casa junto al mar sin florituras y muy cómoda. Tuve la oportunidad de visitarla y sigue siendo una referencia para la arquitectura por sus proporciones, sus colores, sus materiales y, por supuesto, por el uso de la luz. ¡Le molestó tanto que Le Corbusier pintara frescos sin pedir permiso!
Dentro de su producción, me gusta especialmente la silla Transat. Para crearla, tomó como modelo las tumbonas de los transatlánticos, aunque en realidad fue concebida para tierra firme. En concreto, para la E-1027. La Transat representa un hito en la carrera de Eileen Gray: la madera lacada y la piel de animal para la tapicería recuerdan a algunas características del art déco. Sin embargo, las líneas puras de la estructura y el hecho de que los elementos de metal se mostraran como parte del planteamiento formal le sirvieron para crear esta estética contemporánea, que ella y otros desarrollaron durante los años siguientes.
Conozco la silla de Eileen Gray desde hace mucho tiempo, tal vez desde que estudiaba en el Politécnico de Milán. Y he de decir que es una pieza muy rara: ¡solo se fabricaron 12 unidades y han sobrevivido 9! Si aceptamos que el diseño es una actitud y que nace para hacer nuestra vida más fácil y bella, hay que reconocer que este asiento ha envejecido muy bien. Como dijo el poeta británico John Keats, algo hermoso es un placer para siempre. Y cuando hablamos de algo hermoso en esta disciplina, estamos hablando de calidad, visión y armonía. Y eso es, precisamente, la Transat de Eileen Gray.
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