¿Es posible crear desde la memoria sensorial? ¿Puede la psicología inversa hacer irresistible un escaparate? ¿Cómo se logra que un espejo sea símbolo de lo público y, a la vez, de lo privado? AD Architecture responde a estas preguntas en sus proyectos interioristas: exquisitas escenografías emocionales en las que el color y la textura son tratados mediante prácticas innovadoras y experimentales.
La inspiración, esa misteriosa musa que tantos buscan y no todos encuentran, adopta diferentes formas y medios. Unos la encuentran en los libros, el arte o la música; otros, en entornos opuestos a los que trabajan, en objetos cotidianos… AD Architecture persigue siempre lo extraordinario, y el principal estímulo para su creación proviene de las propias vivencias, de la memoria sensorial, de aquellos aspectos que van más allá de lo visible.
En palabras de Xie Peihe, fundador del estudio: “La inspiración es como un proceso de acumular experiencias, que se traduce en la observación y el entendimiento de la vida y de lo que nos rodea”. El término que más se repite en nuestra conversación con el arquitecto es “atmósfera”. Y no en vano, en sus interiorismos el color y la textura son protagonistas que permanecen en el recuerdo del visitante, como ya expresan en su lema: “Conectar emocionalmente con el espacio es un ejercicio fantástico”.
Del reflejo a la intimidad
Una de esas texturas que atraviesan varios de nuestros sentidos hasta incluso despertar lo lúdico es la empleada en la Mirror Gallery, producida en papel de aluminio arrugado. Allí, el reflejo —y la ausencia de él—, unido a la geometría, consigue su objetivo: atraer todas las miradas. Dos razones principales los llevaron a la utilización de este material: “Primero, el papel de aluminio no es caro y, para una exhibición temporal, el control de los gastos es necesario e importante. Segundo, el nivel de plegado puede ser controlado por nuestro equipo en el propio lugar, lo cual lo hace muy interesante. Acompañadas por tótems piramidales, todas estas piezas estaban pensadas para brindar sorpresas inesperadas y atraer visitantes de una manera eficiente”
El reflejo siempre es parte de un juego de discreción, ángulos y límites de privacidad. En el restaurante Gentle L, la elegancia y el saber estar francés dominan una intimidad construida con luz tenue, líneas geométricas, música suave y elementos naturales. Las zonas reservadas para las mesas se encuentran escondidas tras curvas que aíslan al comensal del mundanal exterior, pero en las que AD Architecture añade un contrapunto ingenioso: espejos encima de las mesas que hacen público lo privado y otorgan un matiz suave y misterioso a la experiencia.
Esta intimidad se acerca a lo onírico y futurista entre planos flotantes y abstractos en el Wu Club: una fusión de diseño occidental y filosofía oriental que invita a descubrir sus salas ligeramente ocultas en un camino sinusoidal de toques dramáticos y artísticos. Un ambiente surreal que construye una escena casi teatral. “Adoptamos una aproximación experimental y creativa en la pintura, que se obtiene mediante diferentes colores y tramas. Además, el suelo de madera contrasta con las zonas de piedra. Lo duro y lo blando, lo frío y lo cálido chocan a la vez que se armonizan entre ellos. Sobre todo, buscábamos que el humor, el enigma o el sueño fueran parte del local”.
El hedonismo ilustrado de AD Architecture
Textura y reflejo se alían de nuevo en Trongyee Boutique, una de sus propuestas más conocidas y un auténtico deleite para los sentidos. Planteado a la inversa que cualquier otro comercio, el escaparate no ofrece la última colección o la mejor oferta, sino que actúa como una mirilla de grandes dimensiones que atrapa la atención del transeúnte gracias a un vidrio ultratransparente y una luz suave, para guiarlo hasta la escalera roja que preside el fondo de la tienda.
“Un espacio es como una obra de teatro con su guion, su historia y sus actores. Una representación teatral que interactúa con su público y donde el diseñador es el director de escena”.
Xie Peihe
Un vistazo de geometrías, materiales y juegos de aberturas que le aportan un toque divertido y hacen de cada rincón una composición que permanecerá en la retina. Esta zambullida en un entorno casi imaginario se completa con un techo de espejo ondulado que simula una lámina acuática; recurso que pone en duda los límites reales de la boutique, como si pudiésemos girarla en cualquier dirección y seguir descubriéndola.
“Para el interior -nos dice Xie Peihe-, utilizamos una idea de diseño flat en línea con las tendencias actuales”. De hecho, suelo, paredes y techo son del mismo componente para aliviar la sensación tridimensional del establecimiento, según nos cuenta desde su estudio. “La escalera roja funciona como una ruta de circulación vertical además de un hito visual. La combinación de tonos planos y bellos genera una tensión dramática que da lugar a una serena atmósfera espacial aislada del bullicio exterior”.
La ambigüedad del ámbito privado
El color es uno de los puntos centrales en el pensamiento creativo de AD Architecture por su capacidad para marcar y cambiar la percepción de un proyecto. Durante nuestra charla con Xie Peihe, le pedimos que escoja uno y su respuesta no deja lugar a la duda. “Escoger un solo color me parece una osadía, pero si tuviese que elegirlo, este sería la libertad”. No nos extraña.
“Adoptamos una aproximación experimental y creativa a la pintura”.
Xie Peihe
Sus trabajos se mueven entre los usos cromáticos más potentes —como ese azul eléctrico que domina el showroom de Novacolor— y las formas más puras, en las que el blanco hace las veces de silencio para que dichas formas potencien los contrastes que tanto caracterizan al estudio.
“Muchos de nuestros interiorismos comerciales son planteados para crear un interés visual y dirigir la atención de la gente a través del color. Sin embargo, en Apartment L, quisimos enfatizar el confort y un clima natural, armonioso y relajado. Por eso cogimos gamas suaves para esta vivienda”. La geometría y la luz —su elemento natural preferido— se adueñan del ambiente y nos trasladan a un universo celestial, demostrando que la intimidad se puede conseguir con medios completamente neutros.
En este juego de sensaciones y experiencias, la emoción es el ingrediente que completa cada una de sus propuestas. Tensión, comodidad, atracción… Los sentidos se alertan para sumergirnos en un mundo único e irrepetible. Y es entre estos entornos infinitos donde encontramos algo que nos cautiva por su nombre: felicidad. Hablamos de esa eterna búsqueda hecha lugar imaginario, donde preguntarnos cuál es el factor que puede hacernos alcanzar ese estado.
“Las emociones –continúa Xie Peihe– pueden venir evocadas por cualquier cosa. Influyen primero en uno mismo y luego en los otros y, al igual que los espacios, nos hacen sentir. Quiero que lo que desarrollo con mi estudio pueda transmitir frescura, misterio o incluso ambigüedad. Un espacio es como una obra de teatro con su guion, su historia y sus actores. Una representación teatral que interactúa con su público y donde el diseñador es el director de escena”.
Huir de lo establecido no en busca de territorios lejanos, sino en un viaje hacia la introspección. Vivir los interiores desde la huella que dejan en nosotros y revivirlos desde el recuerdo. Ese es el pensamiento de AD Architecture. Xie Peihe y su equipo nos invitan a trabajar la vivencia como materia prima y la percepción como herramienta en un universo donde la atmósfera es el auténtico interiorismo.