Algunas ciudades se reconocen por su aroma, otras por sus sonidos, otras por sus edificios. Ginebra, en cambio, se define por su pulso: constante, exacto, eterno. Y del 1 al 7 de abril de 2025, ese pulso se intensificó con Watches & Wonders: la feria donde el tiempo se exhibe en su forma más sofisticada.
La ciudad que vibra al ritmo del segundero

No cabe duda: cuando la feria internacional de la alta relojería abre sus puertas, Ginebra se transforma. Desde hace más de una década, Watches & Wonders se ha convertido en un lugar de peregrinaje para quienes sienten que el tiempo es algo más que una magnitud física para ser un arte que se lleva en la muñeca. Aunque durante su celebración no todo se queda en las vitrinas y pulseras de los pabellones de Palexpo; fuera de sus muros la pasión relojera siempre acaba latiendo con la misma frecuencia que un tourbillon, y lo vemos en multitud de exposiciones callejeras, cenas secretas, intervenciones artísticas y escaparates repletos de historia.


Este 2025, más de 55 000 visitantes acudieron a Watches & Wonders, consolidando a Ginebra como el punto clave y global de la relojería. Del 1 al 7 de abril, ROOM Diseño se sumergió en un viaje por el recinto ferial para asistir a nuevos lanzamientos, acudir a stands con instalaciones sorprendentes y experimentar sesiones de Touch & Feel con las marcas más premium del sector. Una oportunidad donde pudimos sentir en primera persona la manera en que los relojes más exactos del mundo dilataban nuestra percepción del tiempo. Y aquí os contamos las 13 novedades que más nos impactaron por su precisión poética, pero, sobre todo, por un diseño que desaceleraba la prisa del mundo.

Panerai Luminor Marina. Un faro sumergido

Con una caja de 44 mm en acero o titanio, además de una hermeticidad que alcanza los 500 metros, el nuevo Luminor Marina se siente como un artefacto anfibio. En su interior, se halla el calibre automático P.980 con una reserva de marcha de tres días y función de parada de segundos.


Su nueva esfera, vestida de negro, azul, blanco o verde oliva, ilumina la penumbra de las profundidades marítimas gracias al Super-LumiNova® X2: un resplandor que permanece aun cuando todo alrededor se apaga.
Patek Philippe Calatrava Ref. 5328G. Ocho días para la eternidad

Patek Philippe sigue escribiendo su historia con el nuevo Calatrava Ref. 5328G. Una pieza equipada con el calibre de cuerda manual 31-505 8J PS, que ofrece una reserva de marcha de ocho días.


Pero su logro no está solo en lo técnico: su esfera guilloché azul medianoche, bajo una caja de oro blanco, suspira clasicismo y modernidad al mismo tiempo. Un reloj que, más que marcar la hora, marca un auténtico linaje.
Vacheron Constantin Les Cabinotiers Solaria. El arte de mirar al cielo

El nuevo Les Cabinotiers Solaria Ultra Grand Complication de Vacheron Constantin es eso: un universo encapsulado en 45 mm, con 41 complicaciones y un calibre 3752.


Una sinfonía mecánica que trascribe la rotación del sol, la danza de las constelaciones y el eco del tiempo en un repetidor de minutos Westminster con cuatro gongs. Una pieza única que convierte la muñeca en un observatorio y en un homenaje al discurrir cósmico, siendo el reloj más complejo del mundo.
Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Minute Repeater. El sonido del tiempo

El popular Reverso de Jaeger-LeCoulture vuelve a dar rienda suelta a su hazaña: esta vez, con un repetidor de minutos visible desde ambos lados. Además, su caja rectangular en oro rosa y su diseño esqueletado permiten contemplar el latido interno.


Y por eso portarlo es como llevar un instrumento musical en la muñeca. Exacto: no se mira, se escucha.
Grand Seiko Spring Drive UFA. Bosques de hielo y precisión japonesa

Grand Seiko celebra los 20 años de su calibre Spring Drive con una edición limitada hipnótica. Su esfera azul laguna, que toma su inspiración de las Tierras Altas de Kirigamine con sus árboles nevados, vibra bajo la luz como si el tiempo se disolviera en agua. Y bajo esa calma estética, su mecanismo híbrido desafía la lógica suiza con una suavidad que no conoce tic tac.
Tudor Black Bay Pro GMT. El explorador discreto

En un sector donde muchas veces los relojes intentan alzar la voz con su presencia, el Black Bay Pro de Tudor demuestra sutileza y practicidad.


Con sus 39 mm, su bisel fijo y su estética utilitaria, evoca los modelos herramienta de los años 70, incluyendo incluso una brújula moderna para quienes aún buscan emprender un viaje hacia lo remoto.
Hermès Cut. Minimalismo con piel francesa

Hermès ha presentado dentro de su gama Le Temps Suspendu una actualización de su famoso Cut: una reinterpretación del reloj-joya con correa integrada. 9mm que acogen el módulo exclusivo de la maison y el calibre H1912. En él, el minimalismo se curva, se afina y se viste de seda visual. Y no necesita complicaciones: solo la promesa de que la elegancia también puede ser audaz.
Cartier Tank Guichet. La máscara del tiempo

Cartier ha redefinido una rareza de 1928: el Tank à Guichets. Una esfera sin manecillas, donde el tiempo se asoma por pequeñas ventanas o hendiduras.


Su caja de platino y su misteriosa presencia le otorgan un aire art déco con vocación futurista. El reloj perfecto para los que son afines al misterio.
Hublot Big Bang. La reverberación de un gesto radical

Hublot celebra 20 años desde que hizo estallar las reglas con su modelo Big Bang. Una mezcla inesperada de materiales que trastocó el orden clásico de la relojería y que hoy la firma condensa con cinco nuevas ediciones que encapsulan su evolución. La caja de 43 mm, esculpida en componentes como cerámica, titanio o Magic Gold, guarda el calibre cronógrafo UNICO y late como un corazón inquieto. Cada modelo es un guiño a su pasado disruptivo, pero ante todo, un salto hacia todo lo que está por venir.
TAG Heuer Carrera Day Date. El pulso deportivo

El nuevo Carrera de TAG Heuer con esfera glassbox redondeada y acabado satinado “rayos de sol” recupera la esencia racing de los años 60. Su azul degradado y sus pulsadores angulados ofrecen equilibrio entre contemporaneidad y herencia. Y, aunque circula rápido, no se precipita ni un segundo.


Bvlgari Octo Finissimo Ultra Tourbillon. La transparencia del trazo

Bvlgari ha dibujado su Octo igual que un arquitecto trazaría un boceto. Con su caja ultrafina y su diseño grabado, la nueva edición Ultra Tourbillon parece capturar el momento justo antes de la perfección: el tourbillon más delgado jamás creado, con solo 1.85 mm de grosor. Ingeniería suiza y diseño italiano para redefinir cada minuto.


IWC Ingenieur 42. El poder contenido

IWC rescata su Ingenieur con una caja de 42 mm que rinde tributo a al modelo Gérald Genta. La esfera texturizada recuerda al pavimento de una ciudad industrial, mientras que su brazalete integrado se siente como una armadura de seda. Un clásico que no envejece, solo madura.

Piaget Sixtie. Bienvenidos a los 60

Piaget devuelve la elegancia de los años 60 con el hedonismo de Sixtie: una cápsula temporal que fusiona alta joyería con relojería. Con su distintiva caja trapezoidal y disponible en oro rosa, acero y versiones bicolor —con o sin diamantes—, se presenta como un guiño pop sin nostalgia ni pretensiones. Y es que ya lo decía Yves Piaget: “Un reloj Piaget es, ante todo, una verdadera joya”.

