FACTOTUM es un término que se refiere a “una persona de confianza, un remedio para todo». Y este fue el naming que Lucas Muñoz confirió a su propuesta de objetos reciclados para la Art Basel Miami 2024. Con una creencia plena en el potencial de los residuos, se enfrentó a un desafío de diseño improvisado, en el que percibió el material descartado como un atajo o un amigo dispuesto a ayudarle.

El background de la colección FACTOTUM de Lucas Muñoz
“Cuando se trata de definir un objeto, los materiales deben trabajar juntos de manera similar a cómo colaboran los humanos: la interacción directa y la expresión honesta de las capacidades individuales deben estar en juego entre los materiales, tal como se expresan naturalmente dentro de las relaciones humanas», explica Lucas Muñoz. Para la feria Art Basel Miami del pasado diciembre, el creador madrileño no envió piezas desde su atelier a Miami River Inn, el hotel más antiguo de la ciudad y sede donde presentó sus diseños. En su lugar, diez días antes viajó únicamente acompañado por su sistema de sonido exclusivo, con la intención de recolectar materiales locales en Hialeah: el corazón industrial de Florida.


Una vez recogidos los componentes comenzó el proceso intensivo de alquimia, donde el diseñador forjó una alianza entre ellos. Los entrelazó respetando su expresión individual y con esta filosofía colaborativa creó cada uno de los seis muebles de FACTOTUM. Todos ellos están relacionados entre sí, no solo por la improvisación de su confección, sino, especialmente, por la informalidad de su abastecimiento matérico: recortes industriales, sobras y producciones incorrectas. La colección evoca una estética retrofuturista apreciable en la fusión de la madera con el metal brillante y los ensamblajes perceptibles, a veces, en un toque de color.


Diseño in situ y reciclado para Art Basel Miami
Un porvenir imaginado desde un enfoque upcycling ingenioso y, al mismo tiempo, revolucionario. Con el atractivo dispositivo de altavoz SSVII Miami —avivado por su sistema de sonido prediseñado— reactivó la plaza central del hotel como el alma de la fiesta. Esta figura de madera contrachapada se asegura con unos tornillos de color amarillo y danza sobre sus ruedas rojas. Su silueta de tótem le otorgaba el papel de líder o emblema del grupo. Y, al son del reciclaje, los recortes de la producción se guardaron y se utilizaron para generar una curiosa silla envuelta en planos y formas angulosas.


De un fabricante de corte láser de metal, recuperó numerosos fragmentos descartados por cortes técnicos y con ellos elaboró la lámpara de pie Laser Cut Misfits. Su estructura redondeada es singular; está cerrada con remaches y recoge la luz procedente de una linterna magnética mientras se apoya en cuatro abrazaderas de madera. Y del mismo montón de metal, aliado a las mismas sobras de madera del SSVII, manó el sofá Hialeah Leftovers.
La jarana persistía en la cabina de DJ, que combina la madera con el metal y dispositivos eléctricos tomados del propio River Inn. Por otro lado, se rescataron algunas losas de mármol negro y se ordenaron de manera en que estás recreasen una veta de mármol ficticia. Un gesto poético que elevaba aún más el valor del residuo en una configuración que representaba la cualidad natural del material y que, enmarcado en restos de madera, conformaba este conjunto con tres mesas bajas.
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