MAST es un estudio danés que crea plazas públicas, equipamientos deportivos o viviendas. Y todos tienen en común una cosa: flotan en el agua.
El estudio danés que levanta urbes sobre el mar
Los proyectos de MAST seducen de forma parecida a como lo hacían las primeras casas transportables o los food trucks; piezas de arquitectura más o menos convencionales que trataban de reinventarse subiéndose encima de unas ruedas. Los caminos de la innovación son inescrutables. En este caso, además, el planteamiento en cuestión —diseñar arquitecturas sobre el agua— hace que sean menos funcionales, que no todo el mundo pueda acceder a ellas o que haya momentos en los que ni siquiera puedan utilizarse. Y, sin embargo, MAST lleva años desarrollando un porfolio en el que encontramos saunas, rocódromos, piscinas o pequeñas plazas. Es algo que solo puede resultar desconcertante, pero no podemos evitar que nos despierte interés.
El porfolio de MAST
MAST es un acrónimo de Maritime Architecture Studio, tiene sede en Copenhague y sus socios fundadores provienen de Australia y Dinamarca. La con el mar de los países que están integrados por islas o cuyas principales urbes se hallan en la costa ya no solo es cultural, también es económica. Si el agua para algunos puede ser una barrera, para los habitantes de estas zonas lleva generaciones suponiendo una oportunidad.
Cuando se tiene clara esta premisa, es el momento de la labor creativa. Los diseños de MAST siguen la tendencia de otros estudios nórdicos respecto al empleo de la madera como material todoterreno para aportar las soluciones necesarias. Han elaborado un lenguaje —no especialmente innovador— que les permite exportar sus propuestas a otras partes del mundo sin tener que adaptarse a ningún contexto concreto. Encontramos dentro de su repertorio proyectos más asociados a un lugar concreto como el Centroparco de Milán —un área pública sobre el lago de una cantera rehabilitada— o arquitecturas apátridas como Land on Water (Seattle) o las Copenhagen Islands que flotan sin tener un sitio al que permanecer.
Ciudades flotantes para un futuro incierto
Rem Koolhaas explicaba en Delirio en Nueva York que Manhattan entero actúa como un archipiélago. Con esto en mente, no sería del todo ridículo imaginar ciudades insumergibles distribuidas por los océanos del planeta, puesto que muchos de nuestros barrios son concebidos de una manera igual de inconexa. Eso sí, aquí el consumo de recursos o de territorio sería aún más evidente.
El trabajo de MAST es como un cóctel de verano: en su justa medida, funciona bien en la orilla. Es divertido experimentar y pensar que nadar puede ser como andar por una calle; es interesante extender los usos del espacio y ver cómo se desempeñan sobre el agua, y tiene sentido cuando existe una cultura que convive con ello; pero aun así cabe la pregunta: ¿Deberíamos aspirar a ciudades flotantes?
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MAST es un acrónimo de Maritime Architecture Studio y es un estudio de arquitectura que tiene sede en Copenhague.