SACALHO

Un tote bag sostenible hecho con cáscaras de ajo

La currente cultura material y su impacto ambiental de economia lineal

Se sabe que el desecho actual de tote bags de algodón alcanza el balance de su impacto ambiental solo después de 20.000 usos consecutivos. Esto quiere decir que es necesario usar diariamente nuestras tote bags durante 54 años para compensar la polución de su fabricación. Estos y otros numerosos impactos derivados de la crisis ambiental han adquirido un carácter cada vez más urgente y evidente, como lo demuestran recientemente las consecuencias sociales, políticas, económicas y psicológicas provocadas por el COVID-19 en todo el mundo. Así, nuevas enfermedades como esta podrán ser cada vez más recurrentes si no se alterar la mentalidad de las actividades de extracción, transformación y producción material associadas a un modelo de desarrollo económico y producción del espacio urbano basado en la sobreexplotación de los recursos naturales y la ampliación de las fronteras urbanas y agrícolas.

La innegable demanda sostenible que vivimos hoy cuestiona muchos campos de la acción humana, especialmente el actual sistema de economía lineal, y exige un cambio hacia una economía circular en la que mantener productos y materiales en uso sienta precedentes para diseñar formas que promuevan la regeneración de los sistemas naturales y la mitigación de la contaminación y producción de residuos, el que implica pensar el diseño sostenible como una acción capaz de promover impactos sociales, económicos y ambientales positivos a través de la actuación en la escala de los procesos productivos industriales y del desarrollo de nuevos materiales de base biológica.

De la cocina mediterránea a su tote bag: el desecho como recurso

Creado en Portugal, dónde se pierden anualmente alrededor de 1 millón de toneladas de alimentos, mientras que el sector textil es responsable de hasta el 20% de la contaminación de las aguas dulces, la principal estratégia del proyecto fue utilizar el desecho de residuos como recursos materiales.

En el desarrollo del proyecto, se dedicó primero a la elaboración del biotextil. Se empezó con a la exploración de composiciones de diversos residuos alimentares, como posos de café, cenizas de madera, cáscaras de ajo, de zanahorias, de cebollas, de patatas, de huevos y de maní, en el desarrollo, análisis y evaluación de un biotextil con propiedades físicas similares a los de un tejido, por lo que se eligió el que fue hecho de cáscaras de ajo, muy típicas de la cocina mediterránea. Se caracterizan las propiedades mecánicas de ese biotextil en comparación a otros dos tejidos comúnmente usados en tote bags, el de algodón y el TNT para obtener datos concretos y científicos respecto a la resistencia del biotextil. En un según momento, se aplicó el material obtenido a un proyecto de tote bag cuyo proceso de diseño paramétrico permitió personalizar las dimensiones del producto, generar opciones de patrones geométricos y optimizar la fabricación de los moldes modulares de producción, sobre los cuales se despejó la mezcla de biomaterial. Después de dos días, se desmoldó la mezcla y se cosió el biotextil de cáscaras de ajo para tomar la forma de tote bag.

La tote bag Sacalho fue desarrollada en contexto académico y científico en la Maestria en Diseño Industrial de la Universidade do Porto con la intención de permitir su factibilidad de fabricación y potenciar el surgimiento de materiales de base biológica alternativos a los comúnmente utilizados por razones de lucro en el mercado, participando de los altos índices de impacto y contaminación ambiental.

Designer: Gui Giantini (guigiantini.com)
Mentoría científica: Lígia Lopes
Mentoría de fabricación: Jorge Lino Alves
Fotografias: Lígia Lopes
Soporte de desarrollo de productos: LDPS – Laboratório de Desenvolvimento de Produto e Serviços (FEUP)
Data del proyecto: 2022