El equipo de Hello Wood ha querido rendir homenaje en The Garden of Communities a los 116 municipios que han colaborado en la celebración de la ciudad de Verzprém (Hungría) como Capital Europea de la Cultura durante este año 2023. La intervención nos ha llevado a repensar los proyectos de Stefano Boeri en Milán o el Ecosistema Urbano en Vallecas donde el acercamiento al verde se revierte y aparecen los temidos y amados jardines verticales. ¿Son realmente una solución viable?
Un hito para la Capital Europea de la Cultura
Hello Wood ha esbozado en este homenaje una estructura que se genera por la repetición de elementos apilados, con el propósito de erigir una plaza dentro de otra plaza. The Garden of Communities se compone de unos maceteros de madera —en honor a la tradición maderera e industrial del sitio que ocupan—, que llevan inscrito el nombre de cada uno de los municipios participantes en el proyecto y que albergan un ejemplar de arbolado autóctono.
El hito levanta suficiente altura como para ser capaz de generar una zona de sombra que ofrezca, al entrar dentro, una visión distorsionada de un entorno que ya se creía controlado. Los arquitectos han diseñado una obra sencilla que funciona en el juego de repeticiones, pero que pone mucho énfasis en la aparición del verde. La idea parece estar volcada en crear un gran jardín vertical que resalte la presencia de verde en la plaza.
El jardín vertical de Hello Wood
La fuerza de un jardín vertical desafía a la ley de la gravedad y ofrece una imagen más rompedora que los que se plantan en superficie. Sin embargo, el resultado que este tipo de estrategias han tenido en otras iniciativas nos hace mantenernos un poco escépticos acerca de su viabilidad. La propuesta se justifica diciendo que se trata de especies locales que cuentan con riego por goteo, pero existen más variables que pueden influir —soleamiento, exposición al viento, volumen de tierras, dificultad de mantenimiento— a la hora de medir el éxito de la intervención.
A pesar de la temporalidad de la construcción, hay que considerar que el empleo de la vegetación —a diferencia de los materiales inertes— solo tiene sentido si tiene continuidad. Es imprescindible que los beneficios del arbolado en las zonas públicas y en los edificios se mantengan en el tiempo.
La pieza transmite la ligereza de las instalaciones temporales y quizá por eso la intención de permanecer esté algo más apartada. Esta acción transforma el paisaje donde queda emplazada y reduce el vacío del gran hueco. Aunque el uso de la vegetación no sea el que más nos convenza, es innegable que contribuye a provocar la curiosidad y la singularidad necesarias como para generar heterogeneidad y sorpresa, la esencia, en definitiva, del espacio público.
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La intervención de Hello Wood se encuentra en la ciudad de Verzprém (Hungría)
El proyecto se construye como hito de celebración de la Capital Europea de la Cultura y hace referencia a los 117 municipios que han participado del evento.
