¿Cómo se rediseña una icónica colección de muebles de oficina proyectada por uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX? La respuesta es sencilla: no haciendo prácticamente nada. Por eso podemos seguir percibiendo los ecos del lenguaje arquitectónico de Frank Lloyd Wright en la reciente colección Racine de Steelcase.
Reinterpretando un clásico de Frank Lloyd Wright
La colección Racine es pura contemporaneidad. De hecho, hablar de Frank Lloyd Wright es hablar de la modernidad en el diseño. El maestro americano fue pionero en sintetizar la relación del hombre con la arquitectura, pero también con el interiorismo y el mobiliario. De algún modo, Wright entendía que la concepción de los interiores estaba intrínsecamente relacionada con la creación de la organicidad.
La serie Racine fue la línea de menaje de Frank Lloyd Wright para el edificio de oficinas SC Johnson. Hoy, Steelcase —la compañía encargada de su producción— ha decidido actualizarla 80 años después. Lo que a primera vista puede sorprendernos es que las diferencias entre los nuevos objetos y los originales sean prácticamente inexistentes, lo que hace destacar la vigencia estos tras casi un siglo de vida. Y es que Wright supuso un antes y después en el imaginario americano.
Steelcase y su manifiesto atemporal
A principios del siglo XX, la cultura estadounidense carecía de un pasado en el que inspirarse, por lo que tendía a imitar y a reflejar unas tradiciones ajenas y lejanas, la mayoría procedentes del viejo continente. El diseño terminaba por convertirse en un vestido estilístico carente de referencia y memoria.
La atemporalidad en la arquitectura wrightiana está vinculada a la eliminación de lo superfluo y la depuración del adorno, en una búsqueda más esencial que se desliga de la tendencia efímera. El mobiliario que imaginó para la Administración SC Johnson supuso una revolución en la proyección ergonómica de mesas y sillas, atendiendo a las necesidades de los trabajadores de aquella época. Puro pensamiento funcional.
Por suerte o por desgracia, ya no tecleamos en máquinas de escribir. Por eso las actualizaciones que ha propuesto Steelcase tienen que ver con adaptarse a los avances tecnológicos, como ampliar el tamaño de los escritorios para poder disponer de las gigantescas pantallas actuales. Además, la empresa americana ha aprovechado también para presentar algunos bocetos de Wright que no terminaron por fabricarse, como el sillón lounge.
El diseño orgánico de Wright como ideal de belleza
El rejuvenecido conjunto de Steelcase respeta el lenguaje primario de las piezas, que fácilmente podemos identificar con la arquitectura orgánica del arquitecto por su belleza y adaptabilidad. Y esto puede percibirse en la horizontalidad y la deconstrucción volumétrica de Racine en mesas y sillas. Por otro lado, las cajoneras, papeleras y organizadores de escritorio muestran una identidad propia al jugar con la relación de estas partes entre sí. Y es que los elementos de la línea Racine nacieron para adquirir una función arquitectónica, para convertirse en parte fundamental de la configuración del espacio en el que se ubiquen.
En este enlace puedes descargarte nuestro informe sobre las tendencias de oficinas y espacios de trabajo de 2023.
La Colección Frank Lloyd Wright Racine producida por Steelcase para el edificio de la Administración SC Johnson en Racine, Wisconsin en 1939
Es un fabricante estadounidense de muebles, muebles, asientos y sistemas de almacenamiento y partición para oficinas, hospitales, aulas e interiores residenciales.