¿Cómo es la casa de vacaciones ideal para una familia alemana? ¿Debería primar la estética o la funcionalidad? Sigurd Larsen ha planteado una vivienda minimalista exprimiendo los recursos proyectuales de la forma y los materiales, llenando las estancias de luz y paisaje, creando un diseño morfológicamente sencillo, pero materialmente sorprendente.
Sigurd Larsen usa el contorno clásico para una casa vacacional
Parece lógico que una casa tenga forma de casa con su cubierta a dos aguas: ese triangulo tan característico que cualquier niño dibujaría en la tarea de pintar su hogar. Sin embargo, la modernidad y las vanguardias —con sus inquietudes estéticas— marcaron distancia con este arquetipo clásico, y las viviendas se transformaron en laboratorios que buscaban una configuración volumétrica más pura y sencilla. En la actualidad, se está revisitando la figura epítome por su lógica constructiva. Por una parte, funcional contra las inclemencias climatológicas, pero también económica a la hora de estudiar la envolvente del edificio.
El trabajo de Sigurd Larsen destaca precisamente por utilizar materiales para vestir siluetas geométricas concisas. La piel que el danés ha concebido para esta casa vacacional es aparentemente simple: ladrillo blanco, madera y vidrio. Esta composición puede parecer convencional, pero si nos detenemos en los detalles, hallamos una sofisticación vinculada con una desnudez contunde, donde los elementos erigen la atmósfera desde su naturaleza, sin necesidad de fingimiento.
Un techo de cristal que deja entrar la luz y el paisaje
Esta residencia —al igual que cualquier obra artística— hay que entenderla en su contexto, tanto de ubicación como de uso. Situada en el distrito de Uckermark (al noreste de Alemania), Das Glashaus está pensada para pasar las vacaciones estivales y fines de semana en un país conocido por ser uno de los mayores importadores de gente que busca el sol en las costas españolas. Con esta perspectiva, el tejado de invernadero se deshilacha en jirones de madera y un plano de vidrio permite que la luz y el paisaje penetren inevitablemente en el espacio abuhardillado, convirtiéndose en el foco del conjunto.
Las resoluciones arquitectónicas de Sigurd Larsen se entienden también desde la realidad del cliente, una familia humilde. La construcción minimalista responde a unos recursos limitados y el diseño adopta los materiales más baratos y accesibles. El esquema morfológico está ideado para que todas las habitaciones tengan vistas al entorno; de modo que la arquitectura se funde con el jardín, pero guarneciéndose con la colocación del porche, el cual recorre la totalidad del volumen.
En este enlace puedes leer más artículos sobre casas minimalistas.
Esta casa de vacaciones diseñada por Sigurd Larsen se encuentra en el distrito alemán de Uckermark.