Formar una familia, comprar una casa o tener un trabajo estable son sueños difícilmente alcanzables desde hace un tiempo. Esta carencia de ancla a un lugar y la precariedad social existente han hecho que la vida nómada se empiece a presentar como una alternativa plausible. Quizá por eso, Brinkworth y The Wilson Brothers han escogido una caravana como residencia para artistas dentro de la nueva tienda de Marni en Milán.
El espíritu nómada invade Marni
La colaboración entre Brinkworth y The Wilson Brothers junto al director creativo de Marni, Francesco Risso, ha dado como resultado una instalación que homenajea la vida nómada en esas casas sobre ruedas. Estos vehículos utilitarios van a convertirse en la residencia de diferentes artistas dentro de la recién estrenada tienda de la firma en Milán. De hecho, la apertura de este espacio busca convertirse en una insignia, la cual coincidió con el festival anual de diseño de la ciudad: toda una declaración de intenciones.
La intervención se organiza en torno a dos esculturas vehiculares que sirven como ventanas a la creatividad; una vez se abren sus puertas, toda esa vibración artística se desparrama en el entorno comercial. La primera estructura se enfrenta violentamente contra el techo de la planta baja y, de esta colisión, se genera una apertura que funciona como una especie de atrio que mantiene la conexión visual la otra parte del local. El segundo objeto —el verdadero estudio del artista— se ubica en el primer piso, transformarse en el lugar de exhibición rotativo por el que circularán prestigiosos creadores.
La primera obra ha sido elaborada por la artista Shoplifter, la habitante pionera de este extraño sitio. Sus trenzas a base de millones de luces led parecen una melena colorida que ondea al viento.
Una residencia de artistas para dar vida a las tiendas
El sector retail ha sufrido en primera persona el miedo derivado de la crisis sanitaria provocada por la covid-19. También la venta online ha contribuido a la disminución de afluencia en los comercios físicos y, por eso, las grandes marcas se afanan en plantear nuevos ambientes experimentales y experienciales para el cliente.
La apuesta diseñada por el equipo londinense para Marni se ha centrado en explorar la fina línea que separa el arte de la moda: un límite difuso que se desdibuja en esta propuesta retail.Y es que lo artístico, en su fisicidad contemplativa y comunicación, puede sacarnos de ese estado de embotamiento mental, tan presente hoy por el temor a la incertidumbre futura.
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Marni es una marca de lujo fundada en 1994 por la diseñadora y directora creativa Consuelo Castiglioni.
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