Que Le Corbusier ha inspirado a generaciones de arquitectos bien lo sabe cualquiera con nociones básicas. Y que, a día de hoy, su huella y legado sigue más vivo que nunca, lo demuestran intervenciones recientes como la llevada a cabo por AD Architecture en la sede central de la compañía Overland.
“La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes reunidos bajo la luz”, dijo Le Corbusier en su ensayo Hacia una arquitectura (1923). Con estas palabras junto a su debida contundencia, vaticinó el auge del minimalismo radical. El suizo apuntó la deriva de la práctica arquitectónica hacia la esencia de la forma. Forma que nace por y en la luz y que brinda el protagonismo total a la construcción del volumen. Con la exitosa intención de crear atmósferas, arranca la base de este singular proyecto en la ciudad de Foshan (China) como parte de las oficinas de la empresa de cerámica Overland. Un edificio que integra el ámbito administrativo con el de exhibición y experiencia de producto.
El uso del espacio como estrategia por AD Architecture
En su deseo de mejorar su imagen de marca, Overland apuesta por la labor del estudio dirigido por Xie Peihe, AD Architecture, para presentar un showroom único por su carácter inmersivo. Dedicado a la venta ceramista de alta gama —porcelana, piedra de cuarzo, etc.—, el negocio pertenece a uno de los gigantes de la industria china desde 1999. Y como tal, pretende estar a la vanguardia en su sector.
El estudio ha reformulado la exposición convencional rompiendo su homogeneidad para ofrecer un resultado atípico. Igualmente, se sirve de la monumentalidad brutalista utilizando juegos radicales de escala y proporción: alturas desmesuradas, bloques que se enfrentan por sus ángulos rígidos, volúmenes enormes y sólidos… Elementos que a la vez tienden a la síntesis y geometrización máxima para que nada interrumpa la vivencia del visitante. Y junto a ello, una sobriedad que empapa no solo los contornos, sino también la monocromía —cesada por la intermitencia de algún oscuro rojizo— que recorre el inmueble. De esa manera, el producto cobra un protagonismo inusual que el público recibe inmerso en un acto cercano a la contemplación.
La lógica innovadora de la arquitectura plantea una propuesta con sentido. Con una visión tanto estética como comercial, ahora las piezas se significan por sí mismas; resuenan en el espacio en una expresividad total facilitada por el contexto. Gracias a las superficies libres tiene cabida la diversidad y la riqueza de texturas y materias, cuyos usos se fusionan y exploran, por ejemplo, por medio de la aplicación directa en el propio mobiliario o en la percepción táctil de las herramientas multimedia.
Geometría y luz en la sede de Overland
Con la combinación de geometría y luz, AD Architecture genera un escenario memorable para desarrollar narrativas sobre los artículos. Para ello establece una ruta de circulación, cuidadosamente organizada, que estimula la interacción y la observación mediante el tránsito. El dramatismo espacial apoya este propósito. El techo se ha rebajado de modo drástico por tramos; la recepción rompe con la altura original y todo queda cerrado; extensiones diagonales se incorporan; en los lugares de transición se abren grandes huecos… Los contrastes deliberados hacen que la sensibilidad y las emociones del usuario se amplíen.
En un viaje extremo a la vez que lento —como en ese famoso Entrez lentement de Le Corbusier—, las zonas de paso poseen un papel determinante, siempre acompañadas por la luz que se descubre en el espacio, bajo los ritmos que la silueta orienta. Diversos pasillos son insertados para conectar áreas con una atmósfera calmada previa al clímax ambiental. En este contexto, el diseño suaviza la rigidez de la construcción y muestra eficazmente el temperamento de la firma y de sus trabajos, revelados por la arquitectura geométrica y el factor lumínico.
Un diseño arquitectónico al servicio de la evocación
Overland es un referente internacional en la excelencia cerámica presente en más de 120 países. Un caso representativo del poder creativo e industrial de China. Ello se pone de manifiesto en estos monumentales 890 m2 intervenidos por el equipo de AD Architecture.
Este proyecto adopta una lógica estructural que cumple con las demandas de innovación contemporánea, sin perder el respeto por el alma y la cultura de una marca que celebra 23 años de historia. Un estilo sencillo, depurado y armónico, sin ornamentación ninguna, que corresponde a la simpleza elegante de la cerámica. Por su capacidad para crear un ambiente abstracto y apacible, la arquitectura aporta una experiencia espiritual y sensorial. A través de su trayecto, AD Architecture demuestra una comprensión de la belleza de los productos de cerámica que, así como la geometría inmersa en la luz y las sombras, evoca la imaginación y los sentidos del visitante.
Ya que, como continúa en su icónico texto el afamado arquitecto: “Nuestros ojos están hechos para ver formas en la luz; la luz y la sombra muestran estas formas; cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela con provecho; la imagen de estos es distinta y tangible dentro de nosotros y sin ambigüedad. Es por esta razón que estas son formas bellas; las formas más bellas.”
Conoce más sobre el estudio AD Architecture en este reportaje.
Un rol fundamental. Es quien condiciona el temperamento del recorrido por el espacio. Varía con el tiempo, brindando a los visitantes una experiencia dinámica. Su proyección sobre los paneles de piedra sinterizada y acero inoxidable potencia las texturas y las formas. El juego que establece entre oscuridad e iluminación tenue de baja intensidad consigue aportar una atmósfera sugerente de formas poderosas donde los objetos se revelan paulatinamente.