¿Puede ser una vivienda permeable, como una relación triangular, donde materiales, entorno y disposición confluyan para crear una naturaleza interior? Desde petrjanda/brainwork no solamente creen que sí, sino que han hecho posible ese mimetismo arquitectónico en la ciudad de Tomáš Baťa.
Una casa con grandes ventanales que no distingue interior de exterior, construida de dentro hacia fuera y que conecta espacialmente la habitabilidad y el entorno en una relación triangular entre la propia vivienda, el jardín y la ciudad. Una residencia, digamos, continuada, con cada zona privada siendo visualmente permeable si se requiere: sus habitantes pueden ver lo que les rodea gracias a los grandes ventanales, pero no al contrario. Hablamos de la Lazy House que petrjanda/brainwork ha proyectado en Zlín, República Checa.
Una casa con grandes ventanales en Zlín
Lazy House se sitúa, con orientación inversa y en busca del provecho de la topografía, en la cima de una ladera. Ubicada a la manera de las villas en una nueva área urbana —originada a partir de la reconversión de antiguos huertos—, beneficia un skyline de Zlín omnipresente en el horizonte. A ello ayuda su diseño de planta cuadrada ligeramente girada, donde la base está hundida de manera parcial a la pendiente, recortando en volumen, pero asegurando un completo aprovechamiento de su tejado verde y un voladizo dinámico.
Con un concepto abierto —que logra la privacidad valiéndose de la vegetación del jardín—, la casa con grandes ventanales se organiza en estancias individuales, cada una con opciones de cambio para las necesidades de los inquilinos. No obstante, todas ellas guardan su propia vinculación con el exterior y se disponen concéntricamente alrededor del salón principal, en el piso superior. Lazy House utiliza la técnica de camuflaje de ciertos aviones, con una “desmaterialización” de la fachada mediante espejos y patrones de muaré, con triple acristalamiento metalizado de gran formato.
Diseño minimalista, máximo espacio en Lazy House
Una de las ideas del estudio de Petr Janda era que el propio programa generase una sensación de habitabilidad máxima, pero sin abrumar la vista. Algo suave, homogéneo. De ahí que haya una mínima necesidad de pasillos, dándole acceso a cada área de la casa a través de ese centro donde además del salón principal también hay un comedor y una cocina con despensa. Junto a este espacio, el resto de habitaciones se configuran perimetralmente, con una división para padres —dormitorio con vestidor y puerta “secreta” a su propio baño— e hijos —dos cuartos con aseo y baño entre ellos—. Además, también posee un estudio acristalado conectado al salón y a la terraza por un jardín interno.
Lazy House, con parámetros de low-energy en pasivo, posee tanto ventilación controlada con recuperación como calor subterráneo imperceptible al tacto de los suelos macizos de Iroko. Su estructura, un monolito de hormigón armado con aislamiento térmico de alto rendimiento, contrasta con la madera de chapa de olmo de dentro, que favorece la dispersión de la luz, dotando al interior de una impresión tan envolvente como sutil de iluminación natural.
El jardín, en pendiente, tiene sin embargo algunos enormes alicientes: una gruta artificial de madera preside la parte alta proveyendo de unas inmejorables vistas a quienes se quieran bañar en la piscina climatizada, justo debajo, pero por encima del nivel del techo. Asimismo, también cuenta con una bodega excavada en la tierra y una casa para invitados.
En la República Checa, el estudio Coll Coll trajo recientemente aires posmodernos con la casa futurista Villa Sophia.
Nacido en Zlín en enero de 1975 (tiene 46 años), Petr Janda cursó sus estudios de arquitectura en la Czech Technical University de Praga, así como en la Academy of Fine Arts, donde tuvo de profesor a Aleš Veselý. Tras trabajar en A 69 Architects,fundó en marzo de 2008 su propio brainwork. Desde 2011 forma parte de la Czech Chamber of Architects y en 2013 ganó el BigMat International Architecture Award por su Memoria a las víctimas del comunismo en Liberec
Empresario zapatero nacido en 1876 en el imperio austrohúngaro cuya compañía, Bata, le permitió desarrollar un modelo urbanístico de ideal modernista (uniendo a Ebenezer Howard con Le Corbusier) en su ciudad natal, Zlín, donde también llevó a cabo un renombrado programa social, pasando de los 3000 habitantes de 1894 (año en que fundó la empresa) a los más de 75 000 actuales. Su nombre es hoy en día es toda una institución en la urbe.