El diseño en Valencia está más vivo que nunca, y Xavier Giner es testigo y custodio de su historia. Filósofo y psicoanalista de profesión, además tiene una extensa trayectoria en la docencia —en torno a la estética, la cultura y el desarrollo de proyectos—, lo que le permite aunar estas disciplinas con una perspectiva más profunda sobre el lugar que el objeto ocupa en las culturas contemporáneas. Tras hablar con él a propósito de la Capital Mundial del Diseño 2022, conocemos mejor la esencia del diseño valenciano.
La trayectoria del diseño Valenciano
ROOM Diseño.- A lo largo del tiempo, Valencia ha tenido fuertes nexos con la artesanía, la industria de la seda, la ebanistería y las artes gráficas. ¿Cuál fue el inicio del diseño actual en esa comunidad?
Xavier Giner.- Empieza en España a finales del franquismo, un poco por la contracultura, por los segmentos marginales de la producción industrial. Al menos, en Valencia es así. Los 70 fueron años de explorar alternativas, de relacionarse con Europa, principalmente con Italia y seguramente también con Holanda, Alemania y Dinamarca. Pero, sobre todo, con Italia. Y ahí se inició una primera conexión entre jóvenes que, aunque se habían formado alrededor de la antigua Escuela de Artes y Oficios, se prepararon de una manera autodidacta o se trasladaron a Barcelona, que en ese momento era el núcleo de la modernidad europea en España.
Entre ellos, Vicent Martínez, Lola Castelló y Daniel Nebot, empezaron a estructurarse en pequeños grupos. Ellos hicieron los primeros acercamientos a la industria, para ir transformándola poco a poco y entrar en esta lógica de producto de más calidad y más cuidado, en la que el valor conceptual es mayor que el precio.
ROOM Diseño.- ¿Cuáles fueron esos grupos?
Xavier Giner.- Las nuevas administraciones crearon una serie de instituciones que fueron fundamentales, en el caso de Valencia el IMPIVA. A la par, se originaron grupos sólidos de diseñadores, por ejemplo, Factoría Diseño Industrial y La Nave —el colectivo más conocido y de mayor trascendencia internacional—, pero no es el único, ni mucho menos, hay una eclosión.
Capital Mundial del Diseño: un mérito absoluto
ROOM Diseño.- Años atrás otras ciudades buscaron sin éxito la capitalidad. ¿Por qué Valencia sí lo tuvo?
Xavier Giner.- Es el resultado de 40 años de trabajo sostenido por parte de los diseñadores, pero también por parte de las empresas.
Lo que ha dado mérito a la candidatura es el hecho de que son cuatro generaciones en activo con una organización muy eficaz entre ellas. Hay buen rollo y una buena colaboración en la que se gestan sinergias. El diseño valenciano en ese sentido es muy potente. Tiene poca visibilidad en términos sociales o culturales, pero tiene una gran fuerza en conjunto. Eso es algo que llama mucho la atención del World Design Capital (WDC): el gran apoyo que esta propuesta tenía dentro de la profesión.
ROOM Diseño.-¿Qué piensas que determina a este sector en Valencia?
Xavier Giner.-La articulación que se ha tejido entre pequeñas empresas y diseñadores. Pero, por otro lado, aparte de estas cuatro generaciones y esta buena unión colectiva entre los ámbitos de producto, gráfico, interiores y moda, hay un entramado de empresas que han apostado por el diseño desde los años 80. Se caracterizan por ser pequeñas, seguramente las dos más grandes son Actiu y Andreu World, pero, sin embargo, tienen un nivel de internacionalización muy grande.
Esto se ve muy bien en el último Premio Nacional de Diseño que ha sido para LZF, una pequeña compañía que está en los 40 empleados como máximo. Trabajan piezas manufacturadas en porcentaje muy alto y, a pesar de ello, tienen un coeficiente de proyección internacional muy importante, su principal mercado no es España.
Y esto no es una particularidad solo de LZF, también pasa con Actiu y con Point— Premio Nacional del Diseño 2019—. Aunque están radicadas en pequeños pueblos, tienen una capacidad de exportación muy alta. Yo creo que esta es una cualidad que ha puesto en valor la capitalidad.
Ayer y hoy en el diseño valenciano
ROOM Diseño.- ¿Puedes compartir con nosotros algunos diseñadores referentes dentro de esas cuatro generaciones?
Xavier Giner.- Lo más interesante es que están en activo y en plena conexión creativa. Hay varios que están por encima de los 60 años y que siguen ejerciendo. Le acaban de dar el Premio Nacional de Diseño a Pepe Gimeno en gráfico y Punt Mobles lo fue en 1987 -fundada por Lola Castelló y Vicent Martínez a principios de los 80-. Llevan desde mediados de los 70 hasta hoy; si haces cuentas, te salen 40 y pico años. Ximo Roca es más joven, pero también forma parte de esa primera generación. Pedro Ochando y Vicente Gallega son referentes bien posicionados y, dentro de los jóvenes, te puedo mencionar a Eli Gutiérrez, Arnau Reyna, Gazpacho Studio, La selva y MUT Design.
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