La piedra no solo es piedra. Puede cambiar de apariencia para activarnos nuevas sensaciones. El artista Hirotoshi Itoh talla Delicious Stone y convierte la dureza de la roca en el tacto blando de un panecillo. Con un gran sentido del humor, este creador japonés reinventa como objetos cotidianos los cantos rodados que recoge de playas y ríos.
El material deja su lado pétreo para transformarse en acciones efímeras como sonreír, o paradójicas como aquí, donde parece desmigarse con el corte de un cuchillo. Hirotoshi Itoh consigue lo imposible: que la piedra cobre vida y abandone su estado inerte.