El Molto Molto Fuori ha iluminado el alba del panorama artístico y creativo de Madrid desde el pasado 12 de Abril. Haciendo escaparate de una (des)conexión entre Milán y Madrid. Entre el carácter de aquí y de allí. Un mueca de ironía con el relevante Salone del Mobile de Milano.
En palabras de Studio La Cube: “El propósito de esta exposición es investigar las posibilidades del significado de diseño a través de diferentes obras de diseñadores jóvenes, artistas y arquitectos, que han generado una serie de proyectos que oscilan entre distintas disciplinas y que cuestionan los límites de las propias palabras que las definen”.
Pero no reivindican y hacen referencia con el nombre de la lejanía del Fuori Salone de Milán, sino, del obsesivo desencuentro de está generación con unos dogmas que ya no toman como ley, ni legitiman. Aquí la propuesta es el proceso, el diseño al desnudo, en su parte más íntima: las manos, el proceso y la pieza del padre.
Conceptos e historias que se ven muy reflejados desde la obra de Andrés Izquierdo, utilizando la poética del vacío, en volúmenes negativos donde el protagonismo formal está en lo ausente, hasta la pieza de Senza Titolo de Max Enrich que plantea cuál es el punto final del transcurso (y discurso) de una obra.
Esta fuerza en el discurso también se ve reafirmada en las obras de Esther Gatón y de Luis A. Martín Muñoz que trabajan la escultura con morfologías y materiales menos propios del circuito. O las obras de Sara Regal y Omayra Maymo que trabajan formatos de objeto más cercanos a la industria.
Como el propio discurso expositivo nos emite, esta muestra también es un proceso y veremos a dónde nos lleva, pero yo mientras tanto solo podré decir: Ci Vediamo Presto Molto Molto Fuori.