Las construcciones mínimas son hoy día la respuesta más eficiente y radicalmente innovadora a los actuales problemas de edificación. La posibilidad de experimentación con diferentes materiales y técnicas, sumada a la rapidez en la ejecución, permite producir viviendas capaces de satisfacer demandas de uso provisional o a largo plazo. Hablamos de propuestas que lanzan cruciales preguntas no sólo sobre arquitectura, sino también sobre el zeitgeist.
MINI LIVING, proyecto desarrollado por la firma de vehículos MINI, se sustenta claramente en esa idea; una visión que conecta con Le Corbusier cuando en los años 30 hablaba del revolucionario impacto que la tecnología aeronáutica ejercería sobre la arquitectura. El concepto clave de MINI (un aprovechamiento creativo del espacio para un automóvil de pequeñas dimensiones) es trasladado a la búsqueda de nuevas soluciones en los hábitats urbanos contemporáneos.
Tras la presentación de las Urban Cabins diseñadas por Sam Jacob en Londres y por Bureau V en Nueva York, MINI LIVING ha dado a conocer recientemente en Shanghái su primer nido urbano, Urban Nest. Ideado por Penda Architects, los referentes para este proyecto han sido los estrechos callejones y las pequeñas casas de los antiguos barrios de Shanghái, revisados con voluntad de mirar hacia el futuro.
Con sede en Pekín, Penda Architects han planteado esta propuesta como un espacio “destinado a jóvenes profesionales y a creativos independientes que desean vivir y trabajar en ciudades donde la demanda de vivienda supera ampliamente la oferta”, un factor particularmente pertinente en un país como China. Para la presentación en el marco del Urban Matters Shanghai, han construido un prototipo mediante la combinación de 26 módulos. En ellos han ubicado zonas domésticas y profesionales, así como áreas públicas, demostrando la viabilidad de esta estrategia para generar microvecindarios.
Desde MINI LIVING, Urban Nest se describe como una síntesis de interrogaciones encaminadas a convertir las metrópolis más hiperpobladas en urbes sostenibles y acogedoras. De hecho, el proyecto tomará forma para transformar un complejo industrial abandonado, dentro del distrito de Jing’An de Shanghái, en un vibrante vecindario. Las obras se iniciarán antes de que finalice el año. Este co-living estará formado por apartamentos, espacios de trabajo y oferta cultural y de ocio, y será un hogar para personas que quieran vivir solas o compartir piso, pero también para familias que busquen alquileres para periodos cortos, medios o largos. Según Esther Bahne, Directora de Brand Strategy y Business Innovation en MINI, el diseño y el carácter de los interiores será internacional, moderno y de líneas limpias, con referencias a la historia de Shanghái.