Exposiciones, charlas, presentaciones, conferencias… La feria de diseño Dubai Design Week 2017 confirma al Emirato árabe como el centro del diseño en Oriente Medio. Algo que deja claro el rigor de su programa, así como la relevancia de nombres y propuestas presentadas en esta edición. En su afán por llevar esta disciplina a todos los ámbitos de la capital, la feria de Dubai invadió la ciudad de instalaciones. Arquitectos, artistas y diseñadores presentaron diferentes proyectos de filosofía muy diversa, pero todas con un nexo común: investigar nuevas formas de comunicación visual unificando espacio, materiales y concepto.
AIDAH, de Boano Prišmontas y Ricardas Blazukas, es, según sus propias palabras “una representación esquemática de una parte de la historia de Oriente Medio traducido en formas arquitectónicas”. El petróleo y la riqueza que ha generado son el punto de partida de una intervención hecha de globos negros que habla sobre reinventar la identidad de Oriente Próximo a partir de la reformulación de sus ciudades en mitad del desierto. Una estructura móvil que además plantea una idea esencial: hay que reformularse continuamente porque todo es cíclico y no es posible confiar en el estado permanente de las cosas.
Esta conciencia medioambiental también forma parte del discurso del estudio SUPERFUTUREDESIGN. En BETTair han aplicado principios de sostenibilidad para conseguir una arquitectura amable. Para ello han trabajado con diferentes tecnologías lumínicas a la búsqueda de una vivienda auto-sostenible que potencia el aire limpio del interior. Todo ello reforzado con una importante vegetación natural que trabaja en esta misma línea. “BETTair es la expresión de un futuro positivo”, nos dicen desde su oficina. “La idea es que podamos emplear estos avances en el diseño y la tecnología para vivir una vida mejor y más saludable. Pasamos mucho tiempo en el interior de los edificios, el aire debe contribuir a nuestro bienestar “.
La joyería ha sido otro ámbito para la investigación. La firma de vanguardia Gafla ha revisado la cultura de Dubái a través de la historia de su tradición en orfebrería. Para ello han desarrollado la colección Baraag: una defensa de la artesanía que mira al futuro sin abandonar el pasado. Algo que recogen en el pabellón geométrico ideado por Abdalla Almulla. Un paralelípedo donde dorado se hace referencia. Una revisión del lujo donde no faltaron piedras preciosas en un ejercicio que, además, es una reflexión sobre la luz.
Con una mirada más cercana al reciclaje, a la biomimética y la biofilia, Pallavi Dean ha desarrollado un proyecto donde la metamorfosis se convierte en el eje de su discurso. La idea inicial era hacer del reciclaje un interfaz donde alfombras viejas y redes de pesca desechadas se transformaran en losetas de moqueta. El resultado es un área multisensorial que quiere reformular los interiores de cualquier entorno arquitectónico y que propone al visitante una experiencia donde conviven olores, sonidos, tacto, visiones y sabores.
Prólogo, de Fredrikson Stallard, es una instalación al aire libre, una escultura luminosa circular con más de 8.000 cristales de color topacio que reflejan y refractan la luz. Esta estructura que ya es un clásico en la trayectoria de los dos diseñadores se ha expuesto por primera vez en Medio Oriente. Con el respaldo de la Swarovski, Patrik Fredrikson y Ian desarrollan una pieza con la que más que imitar la iconografía del sol, quiere encapsular la luz.