Caminar sobre el agua fue uno de los milagros de Jesús. Una proeza bíblica que ha quedado como un hecho maravilloso en nuestro subconsciente colectivo. El artista franco-búlgaro Christo así lo entiende, y a sus 81 años ha rescatado un proyecto Floating Piers que ideó en 1970 para Buenos Aires con Jeanne-Claude, su compañera de vida y trabajo, hoy fallecida.
El escenario elegido ha sido el lago Iseo en Lombardía, una de las zonas naturales mejor preservadas de esta región altamente industrializada. Allí, los pontones concebidos por el artista para unir la pequeña población de Sulzano con la isla de Monte Isola y el islote de San Pablo, crearon un contraste cromático y formal: las casas tradicionales, diversas en su colorido y aspecto, se contraponen a las líneas rectas y al color amarillo anaranjado de los muelles, construidos con cubos flotantes recubiertos de tela y unidos entre sí mediante tuercas gigantescas. Amarillo sobre verde oscuro, líneas rectas yuxtapuestas a una costa recortada al azar.
Como ocurrió con los cayos de Florida (1983), el Pont-Neuf de París (1985) o el Reichstag de Berlín (1995), Christo pone en evidencia hitos naturales o culturales que a veces pasan desapercibidos antes de ser embalados, empaquetados o intervenidos por él. Y así ha sucedido en el lago Iseo, donde este paisajista radical ha conseguido que 1,3 millones de personas se pasearan por sus pasarelas flotantes desde el 18 de junio hasta el 3 de julio. Una afluencia que llegó a colapsar pueblos, estaciones de tren y hasta hizo que interviniesen las autoridades locales.
Como en otras de sus propuestas, Christo exigió que el acceso a Floating Piers fuera gratuito, aunque también cosechó críticas por el coste de la seguridad que suponía vigilar a tantos visitantes desde el agua, o recoger la basura que dejaban a su paso. Sea como sea, este creador afincado en Nueva York ha logrado una convocatoria única para el arte contemporáneo, a la vez que nos ha planteado de nuevo una reflexión sobre cómo aprehender el entorno de una forma poética, plástica e inesperada.