La obra creada por Max Lamb se encuentra en el pabellón de Albania
El diseñador británico Max Lamb, quien nos tiene acostumbrados a un amplio carácter conceptual en su trabajo, ha creado una colección de asientos deformes para el pabellón de Albania en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Se trata de una obra con alta connotación social, que lamenta la alta migración que sufre el citado país. Las piezas son una adaptación de Scrap Poly realizada en 2014.
Los bancos, taburetes y plintos de forma irregular son ensamblados a partir de restos de poliestireno expandido y se pulverizan posteriormente con una goma de color rosa pastel de poliuretano, creando una capa exterior dura. En el pabellón se busca que los visitantes se sienten y tengan la oportunidad de escuchar, leer y ver el contenido que se narra a través de un tocadiscos y los textos de los 10 comisarios que participan.
La exposición pone en relieve el gran volumen de ciudadanos albaneses que han huido del país, a raíz de los cambios políticos radicales acontecidos al terminar la segunda guerra mundial, que los convirtió en un estado estalinista. Aunque su transformación a la democracia llegó en 1990, la realidad es que: en 2013 el 45% de los Albaneses vivían en el extranjero, argumento que utiliza Lamb para guiar toda la muestra.