David Bowie

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¿Cómo atrapar el futuro si el futuro, como el viento, es salvaje? ¿Cómo resumir a David Bowie? El futuro y Bowie, o el mañana y su profeta. El hombre que siempre miró hacia adelante se pregunta dónde estamos ahora (Where Are We Now?, un single estremecedor) y admite la mayor retrospectiva sobre su vida y obra, una exposición en el Victoria and Albert Museum tan exhaustiva como lo permite un alma inabarcable. El título de su nuevo disco despeja cualquier incógnita: The Next Day. Todo indica que, inesperadamente, el futuro ya está aquí.

Album_cover_shoot_for_Aladdin_Sane_1973_Photograph_by_Brian. Duffy Archive
David Bowie, Aladdin Sane. 1973 © Duffy Archive.
David Bowie, Aladdin Sane, Hoja de contactos. 1973 © Duffy Archive
David Bowie, Aladdin Sane, Hoja de contactos. 1973 © Duffy Archive

A finales del siglo pasado, David Bowie se hizo viejísimo y cumplió 50 años. Lo celebró regalando a sus seguidores un concierto inolvidable, televisado para todo el mundo (internet era entonces un bebé) al que invitó, entre otros, a los Sonic Youth, Frank Black (The Pixies), Billy Corgan (The Smashing Pumpkins) y Robert Smith (The Cure). Un Bowie más cincuentañero que cincuentón rodeado de artistas entre los treinta y los cuarenta (también estaba Lou Reed, que no tiene edad). Fue una nueva demostración de que a Bowie solo le interesa el futuro.

Scary Monsters. 1979  © Duffy Archive.
David Bowie, Scary Monsters. 1979 © Duffy Archive.

Tal vez esa curiosidad es la que ha hecho que siempre haya ignorado o rechazado los intentos de glosar su pasado. Especialmente cruel se mostró en su momento con el escritor David Buckley, un fan fatal que escribió Bowie, una extraña fascinación, después de dedicar muchos años a seguir, estudiar e intentar entender su vida y su obra, y al que Bowie, tras comprometerse a ayudarle a la elaboración de su biografía, despreció públicamente en su web.

1. Striped bodysuit for Aladdin Sane Tour. 1973 Diseño: Kansai Yamamoto Foto: Masayoshi Sukita - 2. Foto para cubierta del álbum Earthling. 1997 Foto: Frank W Ockenfels
1. Striped bodysuit for Aladdin Sane Tour. 1973 – 2. Foto cubierta del álbum Earthling. 1997

Con antecedentes como este, resulta aún más sorprendente la noticia de la exposición que en estos momentos se prepara en el Victoria and Albert Museum de Londres, “el más grande museo de arte y diseño del mundo”, según señala con acierto (y sin humildad) su lema. Bajo el inteligente título de David Bowie is (imagínense que les da por llamarla David Bowie was…), el V&A ofrece a partir del 23 de marzo una monumental retrospectiva de la estrella más influyente e imprevisible de la música popular. Acceder a este paraíso arroja al seguidor de Bowie a un sueño sin límites ni reglas. “Somos criaturas del viento”, cantaba Bowie en Wild Is The Wind, esa bellísima canción del compositor ruso Dimitri Tiomkin. Así habrán de sentirse, como satélites enamorados girando alrededor del planeta Bowie, quienes se vean arrastrados del glam al rock, del pop al soul, de New York a Berlín, del ser andrógino al gentleman, del Delgado Duque Blanco al extraterrestre Ziggy Stardust. Un mundo inmarcesible en el que caben el traje de Earthling, los versos de Life on Mars, el expresionismo de Hunky Dory, letras caligrafiadas, frases rotas, diseños impactantes, vídeos iniciáticos y algo esencial a Bowie: sus colaboraciones con otros artistas. Entre ellos, imprescindiblemente, Brian Duffy, fotógrafo de buena parte de las sesiones de discos fundamentales como Aladdin Sane, Lodger y Scary Monsters (And Super Creeps), imágenes que ya se han visto en España en la exposición Duffy. Retrospectiva.

1. The Kon-rads. Imagen promocional. 1963 - 2. David Bowie, Aladdin Sane. 1973 © Duffy Archive.
1. The Kon-rads. Imagen promocional. 1963 – 2. David Bowie, Aladdin Sane. 1973 © Duffy Archive.

El 11 de marzo, unos días antes de la inauguración, se edita el vigésimo cuarto disco de Bowie (recopilaciones, directos y piratas varios al margen). ¿Será 2013, inopinadamente, el mejor año de nuestras vidas? Al fin y al cabo, lo peor es lo mejor que puede llegar a ser lo malo. Parece que David Bowie ha esperado a este paisaje postapocalíptico para ofrecer su provisional legado. El pasado 8 de enero, como un perezoso regalo de Reyes, Bowie daba la buena nueva y la firmaba con el single de adelanto (y el inquietante y desnudo vídeo del gran Tony Oursler): Where Are We Now?. Ese día, David Bowie, jovencísimo, cumplió 66 años. Ya solo le falta un 6 a este fascinante diablo.

Visita la web de la exposición en el  Victoria & Albert Museum

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