Waver de Konstantin Grcic es sencilla y ligera. Una estructura tubular y una tela. La mínima expresión de una butaca. Y Vitra no tiene pinta de ser una de estas empresas que limiten a los diseñadores.
¡Konstantin Grcic siempre nos sorprende! ¡No busca formas, persigue ideas! Muchos de sus productos nos han dejado con la boca abierta. Algunos nos han gustado desde el primer momento, otros han tardado un tiempo en hacerse aceptar. Casi todos han abierto caminos, caminos que otros han seguido en su faceta más epidérmica sin compartir con el antecesor el riesgo de la invención o del descubrimiento.
No he visto la butaca Waver en vivo. Pero no me cuesta encontrar el hilo que la une con la butaca Butterfly (Correa, Hardoy, Kurchan) o la poltroncina 40/80 que Castiglioni y Laviani hicieron para Moroso en los 90.
Waver es sencilla y ligera. Una estructura tubular y una tela. La mínima expresión de una butaca. Y Vitra no tiene pinta de ser una de estas empresas que limiten a los diseñadores. El nombre nos remite al mundo del windsurf y sus tecnologías, a tejidos muy resistentes. La forma nos promete comodidad y una gran elasticidad (ausente en la Butterfly y en la 40/80).
¡Tengo ganas de sentarme en ella, seguro será otra vez una sorpresa!