Karim Rashid, el diseñador de origen anglo-egipcio afincado en Nueva York entendió a la perfección el deseo de los propietarios: crear un espacio como lo encontraríamos en gran una ciudad occidental.
“Olvidemos que estamos en Belgrado.” Así reza en la web del Majik Café. Una afirmación no exenta de verdad si revelamos que el diseñador que ha organizado el local y sus detalles es Karim Rashid. Cosmopolita donde los haya, el diseñador de origen anglo-egipcio afincado en Nueva York entendió a la perfección el deseo de los propietarios: crear un espacio como lo encontraríamos en gran una ciudad occidental.
El barroquismo pop de Rashid irrumpe en la recia capital serbia con sus formas orgánicas y su paleta de colores vivos. Paredes, luces y objetos combinan naranja, violeta y verde para dividir los distintos ambientes. En el restaurante, prevalece el morado rosado cerca de los ventanales abiertos en el hormigón como gotas gigantes. El naranja y el verde señalan las áreas destinadas al café y al club.
Conocida por su animada vida nocturna, Belgrado recibe una población joven procedente de Eslovenia, Croacia y Bosnia. Por eso el Majik Café quiere convertirse en un polo de atracción para este turismo inquieto. Asimismo es una apuesta única no sólo por el diseño, sino también por la gastronomía: un menú mediterráneo con toques orientales en una cocina transparente donde ver el plato antes de degustarlo. Y luego… a moverse al ritmo del club.