La vivienda 3C2C es mucho más que una casa. Ubicada en Osorno, Chile, esta obra diseñada por el estudio Citic se presenta como un manifiesto residencial humanista que persigue establecer una armonía entre sus habitantes y el entorno natural.
Citic y el compromiso local
Un proyecto residencial puede ser mucho más que su resultado. Sobre todo, cuando propone, más allá de lo formal y lo funcional, una manera de habitar a la que acompaña un modo de construir; algo que no puede conseguirse sin antes haber establecido un pacto con el propio hacer. Esto es lo que destila la vivienda 3C2C, diseñada por Citic: “Una empresa orientada a crear y regenerar espacios colaborativos con las organizaciones y comunidades locales”.
Su filosofía se nutre de conceptos como codiseño, inclusión, tecnología, inspiración y conservación. Un enfoque humanista en el que los procesos son tan importantes como las ideas y donde se busca facilitar la armonía entre humanos y entorno natural.
Lo primero que llama la atención es su presencia múltiple: tres volúmenes independientes en tren —dos de ellos con planta superior para los dormitorios— vinculados por dos pasillos. Podría recordar a las antiguas granjas en las que un módulo era para los habitantes, otro para los animales y un tercero para el grano. Lo segundo que impacta es el contexto rural de dimensiones fenomenales en el que se ubica: un lago inmenso —el Rupanco—, un perfil montañoso y un verdor que aporta calma. Naturaleza en estado puro.
Los tres bloques de la casa modular 3C2C
A pesar de su engañoso aspecto labriego, nos encontramos con un reparto netamente doméstico. El primer volumen está consagrado a cocina, comedor y salón, con enormes ventanales abiertos al exterior. El segundo incorpora las habitaciones principales con una gran cristalera que mira al norte, desde la que se disfruta la vista de la llanura y las áreas de pastoreo. El tercer bloque alberga las estancias para invitados y sus correspondientes salas de estar.
Aunque la estructura es inusual, rige la discreción y se ha evitado con éxito cualquier nota discordante. A esto contribuye el deseo de conservar la tradición de la zona: construcciones de dos alturas con cubiertas a dos aguas muy inclinadas, tejados de zinc y revestimiento de madera.
Los interiores apenas son tales por su vertiginosa integración con el paisaje. Los acabados, la iluminación y el mobiliario —donde no faltan piezas icónicas del imaginario contemporáneo— adquieren poco protagonismo y se funden armoniosamente con los alrededores. En el apartado de la sostenibilidad y autosuficiencia, el edificio es capaz de producir 5600KW de energía eléctrica con paneles fotovoltaicos, reutiliza el 100% de las aguas para riego a través de una planta de tratamiento y ha contribuido a regenerar el hábitat con un bosque nativo plantado con posterioridad.
Más que una casa, 3C2C supone un pacto con el territorio a través de su arquitectura. De hecho, se ha reducido al mínimo el uso de hormigón recurriendo fundamentalmente a la madera y para su aislamiento se ha utilizado lana de oveja, un típico recurso autóctono.
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Osorno, Chile.
