Unterholz y Oberholz son dos estructuras mínimas, construidas por Christoph Hesse Architects, que forman parte de un conjunto de piezas distribuidas por la región de Referinghausen, una pequeña aldea en la zona boscosa y rural del Sauerland.
Arquitectura de baja resolución
Hace más de diez años, Rosario Hurtado y Roberto Feo (El Último Grito) acuñaron la expresión “objetos de baja resolución” para referirse a diseños e instalaciones deliberadamente concebidos por debajo del radar de la tecnología y la industria. Por supuesto, no se trataba de artesanía en sentido estricto ni mucho menos de ópticas nostálgicas o vintage, sino de exploraciones y tanteos que evaluaban las posibilidades y significados de lo que puede hacerse con las manos y con materiales simples en contextos puramente contemporáneos.
Y “arquitecturas de baja resolución” parece una definición a la medida del trabajo con el que Christoph Hesse Architects viene afirmando en los últimos años su sólida reputación en la escena emergente alemana. Hesse se crio en una granja en Referinghausen, una pequeña aldea en la zona boscosa y rural del Sauerland. En ella se emplazan estas dos mínimas estructuras llamadas Unterholz y Oberholz, que forman parte de un conjunto de piezas distribuidas por la región a las que llama Open Mind Places, sitios pensados para el encuentro de la población local.
Unterholz/Oberholz de Christoph Hesse Architects
Unterholz, la inferior, se genera a partir del desplazamiento de dos cubos de hormigón que constituyen su base y funciona como mobiliario urbano. En ella, los lugareños dejaron sobre el cemento fresco la impronta de viejas puertas y ventanas de sus granjas a modo de memorabilia de la edificación local —los moldes inversos de interiores arquitectónicos de Rachel Whiteread vienen enseguida a la mente—. El remate de maderos trabados que la corona, actuando como cubierta y como soporte de iluminación nocturna, también remite a la tradición constructiva de la zona.
Oberholz es un mirador también de madera —eso significa holz en alemán— situado 20 metros más arriba, al que se accede por una pasarela metálica. Allí se reúnen los vecinos para charlar e intercambiar ideas mientras disfrutan de la vista sobre la aldea y la Heidenstrasse que la atraviesa, una milenaria ruta comercial que une Leipzig y Colonia.
Christoph Hesse, formado en la ETH de Zúrich y en la GSD de Harvard, volvió al Sauerland para fundar su estudio en Korbach, a pocos kilómetros de su pueblo natal, y allí desarrolla la mayor parte de su trabajo. Arquitecto urbanista, entiende el diseño urbano como una estrategia de activación de los vacíos entre edificios. La máxima reduccionista del menos es más miesiano no se traduce para él tanto en términos formales como conceptuales: restricción material e intervención mínima que ponen en juego resortes de sostenibilidad y de construcción comunitaria para implicar a los vecinos.
Todo un manifiesto de actuación glocal que valora el ámbito rural como un campo inédito de oportunidades para la reutilización y la rehabilitación antes que para la obra nueva. Un desafío a la creatividad a partir de la limitación y la low res.
En este artículo sobre microarquitectura puedes ver otro trabajo de Christoph Hesse Architects