Al sur de China, el estudio de arquitectura Tomshi and Associates —experto en interiorismo retail— ha planteado la última tienda para la firma Haydon Beauty. Este distribuidor comercializa cosmética de alta gama y lo hace en esta ocasión con un local a la altura. El diseño, lleno de sorpresas, está inspirado en los agujeros negros.
Interiorismo de tienda de cosmética Haydon Beauty vs Harmay
La empresa asiática tiene claro que para lograr un buen posicionamiento de marca hay que apostar con firmeza en todas las áreas. En casos como estos, los puntos de venta son espacios donde se cierran la gran mayoría de las compras: no solo dan opción a probar todos los artículos, sino que hay muestras gratuitas y un asesoramiento de calidad.
Su principal competidor, Harmay, ha conseguido ser líder en esta práctica, pues la propuesta de sus recientes locales ha sido de lo más innovadora. Los productos quedan elevados casi a “obra artística” ya que el entorno que los rodea es parecido al de una galería. Pero ¿por qué es tan importante Harmay en esta ecuación?
La respuesta de Tomshi and Associates
El equipo de Tomshi and Associates supo elegir los ingredientes clave de su rival y potenciarlos. Por eso existen muchas similitudes entre ambos proyectos arquitectónicos —empezando por su fachada—, pero es en el interior donde hay varias características que distinguen a Haydon Beauty de Harmay.
Las dos compañías han instaurado dentro de sus tiendas una sensación premium, minimalista y brutalista. Desde la entrada, pasando por sus pasillos, hasta la última planta, la mezcla de conceptos baña cada decisión del diseño. La diferencia está en que Haydon comunica su mensaje de una forma más elegante y orgánica que la de su competencia. Los asientos escultóricos, los juegos de luces —que imitan la Vía Láctea— y los matices de color flúor ponen el acento en este gris paisaje.
La estética de los agujeros negros
A pesar de toda esa suma de novedades, se le añade un detalle que ha ido marcando la dirección artística del trabajo. El famoso black hole se convierte en el protagonista: conforme se avanza en el recorrido, hay más productos, más movimiento y más elementos atractivos.
Cremas de Armani, Valentino o Dolce & Gabbana permanecen protegidas por muros robustos combinados con grandes estructuras blancas y plateadas. La iluminación, también blanca, pronuncia aún más el aspecto frío y misterioso del ambiente.
Otra de las joyas que guarda esta tienda de cosmética es, sin duda, su grande e imponente escalera de caracol. Esta conecta los dos niveles de la tienda y permite al cliente ascender a una zona más próxima al corazón de la construcción, donde se encuentra el núcleo del programa.
Una sala de lo más galáctica concluye el camino. Sin puertas ni ventanas, la habitación —más bien pequeña comparada con la extensión de las demás— proyecta en sus paredes un vídeo de colores que transporta al mismísimo espacio exterior.
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La también distribuidora de cosmética asiática Harmay. El grupo de arquitectos toma como referencia los puntos de venta de su competidor y los plasma potenciándolos en Haydon Beauty.
La arquitectura y el diseño del local giran en torno al concepto “agujero negro”. El recorrido de la tienda se hace de menos a más: conforme avanza el camino aumenta el atractivo del interior.
