Con unas vistas panorámicas privilegiadas sobre el fiordo de Hardanger, las cabañas Woodnest actúan como un remanso de paz para los huéspedes que busquen un refugio apartado del ajetreo urbano. Estas pequeñas construcciones de madera, de Helen & Hard, abrazan la naturaleza de los bosques de la ciudad de Odda, en Noruega, redefiniendo el concepto de hotel de lujo.
Cabañas de madera alejadas de la ciudad
Nos encontramos en una época en la que el ocio ha cambiado. Una época de hiperconexión en la que los smartphones son nuestra extensión corpórea y nos impiden desconectar de notificaciones y likes. Por ello, el sector hotelero se ha reinventado buscando nuevas vivencias para sus clientes, espacios que ofrezcan a los huéspedes un retiro del ruido cotidiano y la experiencia inmersiva de habitar la naturaleza.
Ejemplo de ello son las dos cabañas de madera Woodnest, en las que los usuarios pueden experimentar al 100% la idea de vivir en los árboles. Diseñadas en 2020 por el estudio Helen & Hard y situadas en una zona boscosa de la ciudad de Odda, gozan de vistas totales hacia las montañas y al fiordo de Hardanger.
«Nuestra esperanza es acercar a la gente lo más posible a la naturaleza, que compartan momentos de calidad con sus seres queridos. Queremos que se tomen su tiempo, reduzcan la velocidad y se relajen, miren por las ventanas panorámicas y respiren profundamente«, apuntan los responsables del proyecto.
El diseño de Helen & Hard en Woodnest cabin
Para el diseño de las cabañas el estudio noruego se apoyó en el conocimiento de cuatro ingenieros y un botánico. De ese modo, las construcciones permiten que el árbol al que abrazan se mueva libremente por el interior y, a su vez, crezca sin ningún inconveniente durante los próximos 25 o 30 años.
Las dos cabañas de madera están suspendidas unos cinco metros respecto del suelo para respetar la topografía existente en el bosque. Fueron cimentadas alrededor de una tubería de acero hueca, atravesada por el tronco del árbol que actúa como columna vertebral y se une al perfil metálico mediante cuatro pernos.
Para el revestimiento exterior se utilizaron tejas de madera de pino natural, con la intención de que el paso del tiempo las envejezca y haga que la cabaña se mimetice mejor con el entorno que la rodea.
La parte interna, recubierta con sobrios paneles de madera de aliso, alberga una cama doble y dos camas individuales pensadas para acoger hasta cuatro personas. Además, están equipadas con todo lo necesario: electricidad, una pequeña cocina, wifi de alta velocidad y un baño completo.
En este enlace puedes conocer otras propuestas de cabañas de madera.
En el año 2020 por el estudio noruego Helen & Hard.
En los bosques de la ciudad de Odda, al suroeste de Noruega.
Nervaduras de madera contrachapada y tejas de pino en el exterior y madera de Aliso en el interior.