El pasado mes de enero, la casa Louis Vuitton seguía adelante con su agenda a pesar del reciente fallecimiento de su director artístico —y gran promesa de la moda— Virgil Abloh. El diseñador había orquestado hasta el último detalle de la pasarela masculina otoño-invierno 2022 jugando con el concepto “mirar con los ojos de un niño”. Un patio de recreo inundado por una potente luz azul fue el escenario por el que transitaron los modelos para el emocionante show Louis Dreamhouse.
La última pasarela de Virgil Abloh
A finales de noviembre del año pasado, el mundo de la moda y del diseño se encogieron tras conocer la noticia del fallecimiento del creador Virgil Abloh. El director artístico de Louis Vuitton y fundador de Off-White dejó muchas tareas y grandes ideas sin terminar, como su firme discurso sobre sostenibilidad y democratización de la moda o su pasión por generar debate e interés a los jóvenes sobre diseño.
Uno de esos asuntos que quedó a medias fue precisamente este fashion show masculino en París. La edición de otoño-invierno de Louis Vuitton estaba a dos meses de ver la luz cuando una enfermedad le arrebató la vida al estadounidense. El sello, a pesar de la tragedia, continuó con el proyecto Louis Dreamhouse e impregnó, orgullosamente y en su memoria, todo el evento con el estilo y arte de Abloh.
Un patio de recreo para Louis Vuitton
“Mirar con los ojos de un niño” era el mantra que portaba la nueva colección. No solo los looks eran desenfadados y atrevidos, sino también el entorno que los rodeaba. La arquitectura siempre ha tenido un gran peso en las últimas pasarelas masculinas de la firma francesa, pues el director de arte se había formado en esta disciplina. El caso de Louis Dreamhouse no fue una excepción. En una de las mitades, destacaba una gran casa con tejado rojo a dos aguas —muy similar a la que Charles M. Schulz dibujaba en Snoopy—, que parecía haberse congelado mientras salía a la superficie.
En la otra parte del escenario, una larga mesa—con la estética de los Bridgerton— reunía a los músicos de la célebre orquesta Chineke!, que tocaban una pieza realizada por el compositor Tyler The Creator. Mientras tanto, y al ritmo de la música, algunos de los modelos bailaban y hacían volteretas usando como apoyo el mobiliario del espacio.
La protagonista luz azul
Toda esta obra teatral recibió de principio a fin una iluminación muy particular. Los elementos que conformaban el lugar, incluyendo la zona de los espectadores, se vieron envueltos por una luz azul que teñía los blancos muebles, un acabado que guardaba cierto parecido a la atmósfera que conjugó Clap Studio para la instalación The Sea en Valencia. Este detalle hizo aún más especial este proyecto que será muy recordado, no solo por el emocionante espectáculo, sino por ser el último en el que trabajó una leyenda de la moda.
En este enlace puedes consultar otras instalaciones sobre desfiles de moda en 2022.
Louis Dreamhouse.
Mirar con los ojos de un niño.
El director artístico de Louis Vuitton, Virgil Abloh.