En la semana de la alta costura de París, la firma de moda Viktor & Rolf ha presentado su última colección SS 2023. Una veintena de vestidos recorrieron el gran salón del Hotel Intercontinental Le Grand, dejando al público impactado con las estructuras 3D que vestían las modelos. Más que una pasarela al uso, el espectador asistía a una instalación artística de lo más original.
Viktor & Rolf y su último espectáculo
La marca holandesa ha dejado impactado al público con su último fashion show. Celebrado en la semana de la alta costura de París, Viktor & Rolf ha brillado con unos vestidos de tul que jugaban con la gravedad y el espacio inspirados en la Edad de Oro del siglo XX. La muestra —que ha circulado a gran velocidad por las redes— ha dejado a espectadores de todas las edades cautivados ante el surrealismo de la propuesta.
Lo cierto es que Viktor & Rolf tiene acostumbrada a la audiencia a sus extravagantes y arriesgados trabajos. Los diseñadores no ponen límites a la creatividad y no es de extrañar ver una prenda sobredimensionada o con unos estampados de escándalo. Por ejemplo, en 2020 representaron con la colecciónChange las diversas sensaciones vividas al inicio de la pandemia por medio de la indumentaria. Esta corriente de experimentación también la llevan a cabo otros creadores como la madrileña Ágatha Ruiz de la Prada, quien destaca por quebrantar las normas con un estilo colorista e inocente. Y desde un eje más festivo y sombrío, Maison Schiaparelli parece guardar igualmente muchas similitudes con el dúo holandés.
Instalación artística de vestidos surrealistas
Una luz suave iluminaba la gran alfombra imperial que cubría el suelo. Violines y un piano sonaban de fondo. Fue así como comenzó a desfilar la primera modelo con un espectacular vestido blanco de pedrería, seguida de otra con uno en un degradado rosa y azul. De repente, los siguientes que se iban sucediendo empezaron a romper un poco el patrón de los primeros: los vestidos parecían haberse desprendido de los cuerpos y haber cobrado vida propia.
La música instrumental se intensificó, la escena palaciega se mantuvo y los conjuntos tuvieron cada vez más movimiento. El tul se movía por todo el torso. Las prendas giraban y se ubicaban de muchas maneras diferentes: los corpiños atravesados en la cintura, las faldas antepuestas a las piernas o por delante de las caras tapando incluso la visión de quien las portaba. Los looksse presentaban en horizontal, del revés o con un giro de 180 grados. Algo posible gracias a la impresión en 3D de muchas de las piezas.
No cabe duda de que, con esta colección, Viktor & Rolf ha replanteado los códigos de la alta costura y los ha llevado a otro nivel. Ofreciendo, además, una demostración de altos contrastes, ya que no deja de ser un proyecto lleno de humor expuesto en un escenario de lo más formal y majestuoso. ¿Acaso está todo inventado?
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En la sala del Hotel Intercontinental Le Grand, en París
Porque se jugó con la gravedad y la colocación de los vestidos sobre las modelos.
En impresión 3D.