El pasado mes de mayo, se dio a conocer la última colección cápsula de Dior diseñada junto al artista multidisciplinar Eli Russell Linnetz (ERL). Llamada Venice, la pasarela simuló de una manera muy particular una de las calles del barrio costero Venice Beach de Los Ángeles e inundó, entre gigantes olas azuladas, los looks maximalistas.
ERL y la colección cápsula con Dior
Escenógrafo, fotógrafo, músico, escritor y director creativo. Todos estos papeles le pertenecen al creador millennial Eli Russell Linnetz, quien decidió fundar recientemente su propia marca de ropa: ERL. A pesar de su corta trayectoria en esta industria, su relevante papel como artista adelantó el éxito de la firma y posibilitó colaboraciones con Kanye West, Justin Bieber o Lady Gaga. De ahí que hace casi un año, Kim Jones —director creativo de Dior— contactara con la joven promesa para diseñar, de manera conjunta, el último desfile de primavera/verano masculino de la casa francesa.
Venice Beach, la ubicación del desfile
“Bar”, “Winston House”, “Crypto” o “The Venice Beach Party” fueron algunos de los mensajes que soportaban los letreros flúor de los carteles de la pasarela. Junto a ellos y en la parte inferior, metros de gradas recogían la escenografía, recreando una zona más resguardada y de intimidad. Al fondo de esta gran instalación se veía la realidad: decenas de palmeras y el mar recordaban a Venice Beach, el entorno donde se enmarcó este espectáculo.
En cualquier caso, todos estos detalles quedaron, inevitablemente, en un segundo plano. Lo más potente de la estampa fue, sin duda alguna, la gran mancha azulada que presentaba el conjunto. El área para el público, la pasarela y las gigantes olas que recorrían con fuerza el espacio se veían teñidas, a pesar de su sencillez, por un color de lo más vibrante y rompedor. Y los gráficos que acompañaban todo —en absoluto abundantes— guardaban la estética californiana, aportando así el único tono fuera de la paleta seleccionada.
Maximalismo en los looks de Dior x ERL
Es cierto que el paisaje azulado protagonizaba en gran medida cualquier imagen del show, pero también ayudaba a destacar e impulsar los looks rococós que caminaron sobre él. Ropa de punto, chaquetas acolchadas, camisas de franela y básicos de estilo americano transitaban la larga y fría alfombra. Todas las prendas eran una mezcla de trajes a medida y la escena skater de Venice Beach, inspiradas en las piezas de Gianfranco Ferré, quien diseñó para Dior entre 1989 y 1996.“Lo basamos todo en el archivo de los años 90 (…) por lo que es muy Pretty Woman – L.A. – Rodeo Drive ‘90s”, afirmaba ERL.
Otro detalle que intensificó los outfits fue el brillo y la purpurina. Pantalones cortos, chándales y zapatillas estaban rematados por pequeños cristales, que resplandecían sin cesar gracias a las potentes luces del borde de la moqueta. Por último, los colores fueron bastante clave en el ejercicio. La gama no era extensa —mayoritariamente nudes y pasteles—, pero permitió dar con un catálogo muy personal dando la opción a combinaciones muy originales y excéntricas: “Es una nueva era de la moda y se puede ver en lo que hace Kim Jones. Ha sido mágico”, comentó Russell.
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En Los Ángeles, California.
El director creativo de Dior, Kim Jones, y el joven diseñador Eli Russell Linnetz, ERL.
Venice.