Hasta ahora, Bomi Kim se había enfrentado al diseño de producto mediante un ejercicio de perpendiculares. Mesas o sillas con líneas rectas habían sido las protagonistas de su porfolio. Unfamiliar, el nombre que lleva su última colección de muebles de madera maciza, presenta estanterías y taburetes que mezclan su estilo con la organicidad, llegando a un resultado que combina arte y diseño.
Arte y diseño: Atractivo y funcionalidad
En aquel entonces, Bomi Kim había planteado un producto más bien frío y rígido. La funcionalidad estaba por encima de todo, desechando prácticamente cualquier elemento que no tuviera una misión. A través del uso del color, lograba expresar algo más de lo que su forma conseguía transmitir, pero era la propia tonalidad natural de la madera —su componente fetiche— el mayor acercamiento a la calidez que sus muebles podían evocar.
En esta nueva incursión, que consta de tres taburetes y dos estanterías, la madera maciza sigue siendo esencial, aunque en ningún momento supone un impedimento que sus tonos no sean homogéneos. El material noble no es regular, y Kim respeta que el acabado sea variable. En esta ocasión, los colores no entran dentro de la serie. Por otro lado, y a pesar de que son objetos que rozan la pieza de arte —fundamentalmente los taburetes—, el diseño se sobrepone en un mayor porcentaje, más bien en los estantes, donde la usabilidad vuelve a estar un paso por delante.
La inclusión del volumen blanco en esta colección de muebles de madera maciza es lo que hace de Unfamiliar algo especial. El movimiento de la esfera se adapta a la superficie de la madera respondiendo irregularmente, como si se empezara a derretir. Un dato destacable de esta masa casi escultórica es que la sensación de suavidad y ligereza que nos aporta de un vistazo se rompe brutalmente cuando la palpamos: el plástico que lo compone es duro y frío. Es en este matiz cuando surgen algunas antítesis que elevan aún más el interés de esta colección. Por una parte, es atractiva la constante lucha entre lo recto y lo orgánico. Por otra, la convivencia, casi forzada entre materiales y, por último, la ausencia de brillos: el blanco y la astilla son mates.
Los nuevos muebles de madera maciza
Arriesgar es lo que conduce a resultados como estos. Incluir nuevas metodologías y tomar otras vías es lo que, muchas veces, coloca a la historia del diseño y el arte en nuevos puntos y a parte. Tantear otras opciones y ser más informal, como ocurre en el caso Unfamiliar de Bomi Kim, consigue trasladar las piezas a un campo más dinámico y con más personalidad, eliminando la idea de “mueble estático” y posicionando a las estanterías y a las butacas incluso en un lugar de diversión. Este acto de rebeldía puede generar, no solo en el mundo del diseño industrial, nuevas conjugaciones tanto o más interesantes que las ya propuestas.
En este enlace puedes ver otras colecciones de mobiliario
La última colección de muebles de Bomi Kim.
Cinco. Tres taburetes y dos estanterías.
Madera maciza y plástico.