No hay que mudar la piel para saber que poco a poco perece. El tiempo se agrieta y traza senderos por nuestro cuerpo. Aviva la necesidad de aferrarse y despierta el sentimiento de partida: algo se escapa, quizás la edad ligera. Chaeyoung Lee quiere que los estragos del tempus fugit sean visibles también en los objetos cotidianos, por eso nació su colección de mobiliario minimalista Time of action.
Mobiliario en madera tallada y ebonizada
Imaginar la sinuosa trayectoria que vive un volumen, concienciarse del desgaste sufrido por su longevidad y hacerlo tangible a través de un proceso artesanal. La diseñadora coreana Chaeyoung Lee cuida hasta el más mínimo detalle en su serie, compuesta por tres sillas y un banco. No hay una apariencia predeterminada. Donde habita la rectitud, también se advierte la curva. Donde se piensa lo pulido, también se palpa lo rugoso. La única certeza es el color negro, un camuflaje natural: no puede ocurrir nada donde no se puede ver con facilidad. Por eso es esencial la pausa, para no perder de vista ciertos rasgos.
Para llevar a cabo Time of action, Chaeyoung Lee modeló a mano la silueta de sus creaciones en madera de haya maciza. Tras esto, talló meticulosamente algunas partes para dar textura y concluyó con una técnica de ebonización que le permitió mantener la veta original de la madera. El resultado es una colección de mobiliario minimalista compuesto por cuatro piezas en una tonalidad oscura que combina las formas suaves y curvas con las líneas marcadas y los ángulos rectos. Cuatro moles con aspecto primitivo que subvierten las figuras prototípicas de un asiento.
Mobiliario minimalista para el tempus fugit
El diseño surcoreano oscila entre el minimalismo y lo escultórico. Byung Hoon Choi es el principal exponente de una ristra de artistas que fusionan materiales pulidos y crudos para evocar una sensación prehistórica. Madera, piedra, metal e incluso otros elementos como el basalto, se utilizan con una única finalidad: aportar equilibrio y demostrar la coexistencia pacífica entre dos realidades. Chaeyoung Lee no solo se suma a esta tradición— en la que también se encuentran Sisan Lee o Shinkyu Shon— sino que aspira a mostrar un diálogo que va más allá del que discurre entre pasado y presente.
Debido al ajetreo continuo, la vida pasa y apenas se presta atención a los pequeños detalles que conforman nuestra rutina. Time of action presenta un desfile de hendiduras uniformes que redundan en la necesidad de parar, de tocar, de sentir y de reflexionar sobre este momento. “La capa de tiempo completa una experiencia táctil directa más allá del pensamiento. Espero que podamos ser más fieles a nuestra vida prestando atención a nuestro tiempo”, dice la diseñadora.
Acariciar la aspereza intencionada nos conciencia sobre el tempus fugit; un tópico o una realidad tan humana como el inquieto devenir de los días. Mirarse al espejo hoy puede ser distinto si se hace dentro de unos años. ¿Acaso la madera también puede envejecer como nosotros? ¿Aceptaremos las fisuras en nuestro rostro igual que lo hace la superficie natural de estos asientos? Chaeyoung Lee ha conseguido plasmar un mobiliario minimalista que nos sumerge, sin remedio, en el aquí y ahora, pero que también invoca el posible retrato de un mañana.