La nueva tienda de la marca Arc’teryx emerge como una arquitectura que emula la calidez de una hoguera. Un lugar donde poder resguardarse del frío ante el paraje nevado de una estación de esquí. Un comercio-refugio que origina un espacio de interacción inusual entre el cliente y la firma deportiva.
El juego de atmósferas en la estación de esquí de Beidahu
Arc’teryx apuesta por elevar su posicionamiento a través de la reinvención de sus puntos de venta al público. En esta ocasión y bajo la creatividad de la firma Still Young, el local en la estación de esquí de Beidahu (Jilin, China) presenta un diseño innovador como fogata en la nieve. Los contornos de esta arquitectura establecen una primera declaración de intenciones: ser parte de una gran aventura.
Aunque el inmueble surge de la planta baja de otro edificio de varios pisos, aparenta ser una entidad separada de él por su fachada sobresaliente. Y es que la atmósfera de tonos cálidos enfatiza la experiencia tanto en el exterior como en el interior. Con un revestimiento de madera clara y bronceada, ejerce un efectivo e inmediato contraste visual con el entorno frío. Además, la iluminación amarilla baña el local con un brillo acogedor que emana hacia el paisaje.
Dentro, estructuras triangulares sólidas puntúan el ambiente, haciendo referencia a la hoguera que acoge. Junto a ellas, cortinas de tela en gamas pálidas simulan la sensación de estar dentro de una tienda de campaña. Y en el centro, un “glaciar” es la diana de todas las miradas. Con su textura cristalina, se convierte en un foco visual originando una conexión entre el contexto interno y el externo, al mismo tiempo que brinda cierta peculiaridad y carácter artístico al establecimiento.
Una arquitectura retail como entorno multiusos
Una terraza circular ejerce de transición para que la gente descanse o guarde su equipo contra la fachada. Asimismo, en la instalación del glaciar se ha acoplado una barra para propiciar la sociabilidad de los visitantes. Mientras que, en la parte trasera del negocio, se ha erigido una zona de entrenamiento para las habilidades de montaña. Por su parte, las poleas mecánicas reutilizadas de los teleféricos y una chimenea colgante conforman otra área para que los clientes conversen entre sí.
Cabe destacar que el establecimiento de la marca canadiense cuenta con gabinetes personalizados y móviles para ajustar el patrón espacial según las condiciones de luz y generar escenas cambiantes y flexibles. A diferencia de la mayoría de las arquitecturas retail —en su búsqueda de maximizar las ventas—, Arc’teryx elige no destinar más de un tercio a las ventas, con la esperanza de dejar más sitio a la experimentación de su filosofía. Es así como la compañía dedica este lugar a la función multiusos, centrada en la interacción entre personas y artículos con una máxima prioridad: la concepción de su interiorismo.
Gracias a ello, se muestran nuevas oportunidades para que los huéspedes de la estación de esquí de Beidahu se conozcan de manera orgánica e, inmediatamente, arraiguen la imagen de Arc’teryx para la que están hechos sus productos: la de la aventura.
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Es una marca canadiense de equipamiento deportivo, líder en la industria de ropa y equipo para actividades al aire libre de alto rendimiento, y con un compromiso incansable por el diseño y la producción precisos.
