La gran especialidad del diseñador británico Tom Dixon es coger objetos cotidianos y reconvertirlos en piezas escultóricas cambiando formas y materiales. La colección TANK está compuesta por una jarra, un decantador y dos tipos de vaso, en los que su diseño hace del vidrio soplado y el cobre la combinación perfecta.
Decantar una botella de vino de repente cobra un significado diferente. Los sentidos parecen dispararse. El aroma del caldo escogido, su color, su sonido al caer… Todo resulta diferente una vez que entra en contacto con TANK.
Durante unos años, la tendencia hacia la modernidad y las formas sencillas nos hizo perder fuerza. Tom Dixon, sin embargo, es de esos diseñadores que creen en el detalle, en el proceso de las cosas y en la experiencia de vida de quien siempre busca MÁS en todo lo que le rodea.