La diseñadora Sabine Marcelis es ampliamente reconocida por su habilidad técnica con la que elabora obras tan funcionales como bellas. Y con Staked, su reciente trabajo para la feria PAD London de la mano de Side Gallery, puso de relieve la importancia que los materiales poseen en todo aquello que concibe.
Sabine Marcelis: devoción matérica
Sabine Marcelis es una diseñadora de materiales: para ella son el eje de su trabajo, como un buen producto fresco lo es para un cocinero. Nacida en Países Bajos y criada en Nueva Zelanda, fundó su propio estudio en Rotterdam recién salida de la Design Academy de Eindhoven, y la jugada no le pudo salir mejor. Su práctica la ha situado en el mapa global de la creación contemporánea, logrando fusionar arte y diseño de una manera excepcionalmente fluida. Y su respeto absoluto hacia la materia, las líneas depuradas y minimalistas y los tonos pastel han hecho el resto.
Su imaginario está compuesto de resinas, vidrio, y otros componentes translúcidos con los que explora la interacción entre luz y superficie. A partir de ahí, concibe piezas que parecen evolucionar según el punto de vista del observador, lo que ya se ha convertido en una marca de la casa. Lo vemos en Candy cubes: una serie de mesas supletorias en resina de poliéster y colores pastel con las que hizo salivar al mundo del diseño. Sin duda, era el mobiliario ideal para esa casita de caramelo a lo Hansel y Gretel en la que soñábamos vivir de pequeños. Desde entonces, solo ha cosechado un éxito tras otro gracias a su capacidad para jugar con la percepción del usuario, originando así una experiencia sensorial.
Staked. Resina y piedra para la Side Gallery
Su última colección, Staked —que podríamos traducir como apilado— fue diseñada para la feria de arte y diseño PAD de la mano de Side Gallery. El conjunto está conformado por cuatro muebles —mesa, espejo, consola y mesita supletoria— que, al primer vistazo, gritan Marcelis. La poética de estos objetos surge de su propia simplicidad: un bloque cuadrado de ónix claro parece fundirse con otro transparente. La contundencia de la piedra aguarda aquí un punto translúcido frente la a resina, como si un elemento se hubiera comido al otro.
Sin embargo, los dos volúmenes no están alineados, lo que crea la ilusión de un dinamismo armónico en cada una de estas moles pétreas. Igual que un cuadro ligeramente torcido al que dan ganas de enderezar. Marcelis tiene la habilidad de conmover con muy poco, no nos engañemos ante la sencillez de sus piezas: muchas son el resultado de meses de investigación y de prototipos hasta llegar a la pulcritud final. Ella mejor que nadie nos puede decir que nada es tan complicado como hacer cosas sencillas.
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Sabine Marcelis es una de las voces femeninas del diseño que se mueve en el panorama internacional, un entorno en el que ha ido destacando con un trabajo minucioso, detallista y de líneas limpias. Reina del neón y la resina, sus diseños se manifiestan en instalaciones, en propuestas de interiorismo y, sobre todo, en expresivas creaciones únicas o de edición limitada.