Egeværk

¿Cómo traducir a diseño el movimiento, el hielo o un atardecer? El principio creativo del estudio danés Egeværk se basa en transformar cada acontecimiento que nos brinda la naturaleza en mobiliario. Fluid Chair nace de un estado meditativo, de contemplar detenidamente una criatura marina y analizarla al detalle para convertirla en un mueble: su comportamiento, su viscosidad, los tentáculos, el sigilo de su flujo o la manera en que refleja la luz y absorbe los colores que la rodean. Mette Bentzen y Lasse Kristensen, los autores, plasman su análisis en un molde con forma envolvente y cómoda. En él vierten resina de diferentes pigmentos, que mezclan hasta lograr burbujas de aire en la masa; así dan una nueva apariencia a este cuerpo fluido, ahora solidificado y apoyado sobre unas patitas de cobre. La silla, en malva, blanco, azul, ámbar o rosa, consigue florecer fuera del océano. O lo que es lo mismo: flor y ser en tierra firme.
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