“Artistas que hacen diseño, diseñadores que hacen arte y arquitectos que hacen las tres disciplinas a la vez”. Siguiendo esta premisa de Julius Værnes Iversen —perteneciente al colectivo danés Tableau— se realizaron las sillas de madera de la cafetería Connie-Connie, ubicada en el Copenhagen Contemporary Art Center. Partiendo de un presupuesto mínimo, el equipo planteó un ejercicio ecológico para desarrollar 50 formas de sentarse. ¿Cómo? Reutilizando recortes de pino de la empresa Dinesen y contando con la imaginación de 25 creadores anónimos. De este modo todos se beneficiaron: el estudio optimizó costes, el fabricante recicló residuos, los artistas sobresalieron con sus protosillas y el centro ganó distinción gracias a este mobiliario lounge exclusivo. Taburetes, asientos cúbicos, acolchados, tallados o pintados se levantan para todos los gustos y ergonomías, como un ejemplo bien gestionado de arte low cost.