“Me gusta hacer las cosas más grandes de lo que quizás deberían ser”. El diseñador de vestuario Matthew Flower, más conocido como Machine Dazzle, es el epicentro de la exposición Queer Maximalism, en la que se muestra más exagerado, más extravagante y más horror vacui. Cuando estudiaba en la Universidad de Colorado y le plantearon no reducir el dibujo de una hoja a algo simple, Machine lo desarrolló hasta tal punto de detalle que la obra cobró otra dimensión y él mismo aprendió lo que más tarde se convertiría en su leitmotiv. Dazzle satura cada prenda hasta que no se sabe lo que es. Y es en ese nivel donde su trabajo resulta más interesante, por la multitud de significados que adquiere. Sus outfits retan al género y se diseñan a sí mismos por las relaciones entre los materiales que establece este maestro transgresor de la costura. Con una pompa XXL, lleva décadas hilando piezas para la pasarela y para Broadway, que por fin verán la luz en el MAD Museum de Nueva York hasta el próximo mes de febrero. Pasen y vean, el espectáculo va a explotar.