“Sunburst Tall Glass Chair expresa un delicado equilibrio entre dos polaridades enfrentadas: una fragilidad percibida y un estado imaginado de solidez”. Así habla German Ermičs. El diseñador letón levanta este trono de vidrio cromático como continuidad conceptual de su predecesora, la Ombré Glass Chair. Una vez más, el autor retrata la simplicidad y sutileza estructural de este material armando el asiento en forma de vaso mediante tres paneles verticales ligeramente inclinados. Estos se acoplan con el plano horizontal, logrando una estabilidad imposible. El gradiente de color que los tiñe está inspirado en la puesta de sol, y abarca el negro, el rojo y el amarillo hasta llegar a la pura transparencia. Qué mayor acontecimiento puede haber que embeberse en este “ocaso” de cristal.


