La pirita (del griego pyr) tiene la propiedad de hacer chispas y prender fuego cuando se golpea contra la piedra o el metal. El joven italiano Francesco Maria Messina vuelve a inspirarse en la naturaleza, concretamente en el mundo de los cristales, para desarrollar una obra que rinde homenaje a este sulfuro. Pyrite formó parte del evento Collectible Design Week en la galería de Rossana Orlandi, y se presenta como una majestuosa escultura ornamental, mitad mineral, mitad abstracción. La base pétrea e irregular soporta el conjunto cubista perfectamente definido y sobredimensionado, que emula la estructura molecular de la pirita a la vez que se erige como monumento. Las dos mitades chocan entre sí generando un diálogo de luz y concepto.