Nook Architects reforma una vivienda del año 1900 planteando profundo cambio en su funcionamiento. Únicamete se mantienen dos habitaciones y dos baños cerrados, mientras que el resto del espacio fluye de forma abierta y orgánica.
La reforma de esta vivienda del año 1900 se plantea como un profundo cambio en el funcionamiento de ésta. La familia, que la habita desde hace más de 10 años, había crecido y necesitaba repensarla para sus hijos y sus necesidades futuras. La vivienda tenía una distribución sobrecompartimentada, típica de L’Eixample, y con importantes carencias en cuanto a equipamientos y servitudes hacia sus usuarios.
Los propietarios buscaban confort y comodidad, así como un funcionamiento determinado de las estancias. Necesitaban un espacio donde poder conciliar la vida familiar de los cuatro miembros, que permitiese divertirse, descansar, leer, trabajar, cocinar, comer… También eran necesarios dos baños y nuevos espacios de almacenaje vinculados con las habitaciones.

Con estas premisas abordamos el proyecto creando tres zonas que garantizan una sucesión de actividades compartidas a actividades individuales. Planteamos una zona diáfana ideada como espacio compartido, situada en el interior de manzana para aprovechar la mayor abertura de la vivienda con gran incidencia de luz solar. Este espacio se proyecta para albergar una mixtura de usos que incluye la cocina, el comedor, la sala de estar y diversos espacios de trabajo y lectura.


La zona interior, que incluye el acceso a la vivienda con espacios de almacenaje y los baños, funciona como transición entre la zona diáfana compartida y las habitaciones. Se coloca un volumen de armarios exento que, aunque no toca a techo para dar continuidad al espacio, añade un grado de privacidad adicional a las habitaciones y define sus accesos como vestidores.
La zona de las dos habitaciones, ya preexistentes y que se han mantenido según su disposición original para conservar los techos policromados, se sitúa en la fachada a calle con huecos más controlados y menor incidencia solar.

Para llevarlo a cabo se ha requerido una importante intervención estructural. El forjado superior se reforzado con perfiles de acero par unificar los huecos de la galería y suprimir las particiones innecesarias, permitiendo crear el gran espacio diáfano abocado al interior de manzana. También se ha creado una capa de compresión de hormigón armado en el forjado inferior, que se ha tratado para dejarlo visto como pavimento.
El aislamiento térmico y acústico se ha implementado en fachadas y divisorias con las viviendas vecinas para mejorar el confort interior. A su vez se ha diseñado un nuevo sistema de instalaciones oculto y poco invasivo.


Los elementos originales de la vivienda se han restaurado y actualizado para adaptarlos a la nueva propuesta, como la estructura original de vigas de madera y revoltones cerámicos, divisorias de ladrillo macizo, techos policromados y cerramientos de madera.
Los nuevos elementos se han trabajado para conseguir un contraste compensado entre materiales. Se han utilizado materiales metálicos como el inox, el acero o el espejo, que se mezclan con materiales pétreos y naturales como la cerámica, el hormigón y la madera de nogal. El conjunto encuentra un balance entre tradición y modernidad, así como entre sencillez y sofisticación.
- Estudio
- Nook Architects



