Instalación compuesta por una pila de taburetes de madera contrachapada de formas extravagantes que tomó una forma de algo que recuerda a torres o rascacielos.
Algunos podrían decir que es una representación de lo mal que redistribuimos los bienes en nuestras sociedades. Otros lo interpretarían como el sueño infantil pero incumplido del arquitecto de construir un rascacielos o verían en él una referencia a las torres de Luis Barragán desde Ciudad Satélite.
Ninguna de las anteriores. Es solo una pila de taburetes de madera contrachapada de formas extravagantes que para el período del festival de diseño y arquitectura de Logroño Concéntrico tomó una forma de algo que recuerda a torres o rascacielos.
Este elemento vertical se colocó en el patio de Casa Farias perteneciente a la organización benéfica Cáritas.
Daba al final de la estrecha calle Juan Lobo en la Ciudad Vieja de Logroño, donde sorprendentemente muchas calles estrechas terminan con imponentes esculturas o campaniles. Fue luego desmantelado en una serie de taburetes de alta resistencia que las personas, que se apuntaron la última mañana, podían llevarse uno a casa.
De esta forma se espera que no se pierda todo el esfuerzo que se puso en diseñar, fabricar y montar la instalación: la gente recordará el festival, la instalación y al propio autor utilizando los taburetes en su entorno cotidiano.
- Estudio
- Jakub Szczęsny