La sede para Serfont surge de la necesidad de crear una pequeña oficina en el interior de un almacén de fontanería. El proyecto se resuelve con los materiales con los que están acostumbrados a trabajar: en casa del fontanero, paredes de tubos
Encargo
Servicios de fontanería Rico (Serfont) es una empresa familiar malagueña fundada por dos hermanos, Cristian y Paco, que en pocos años han aumentado su actividad pasando de dos a veinte empleados. Este crecimiento ha hecho necesaria una nueva oficina en la que poder llevar a cabo tanto las tareas administrativas como las propias de atención al cliente creando un espacio capaz de ubicar a dos nuevos trabajadores designados a dichas funciones.
Ubicación
El local original, fruto de la agregación de dos locales previos, servía como almacén de herramientas, recambios y piezas, donde los fontaneros acudían todos los días al comienzo y al final de la jornada laboral a recoger y soltar el material de las obras. Espacialmente, el establecimiento se encontraba diáfano a excepción de un baño con una trampilla superior que debía integrarse en el proyecto, tanto en su posición como en su configuración inicial.
Programa
El programa de la oficina debía albergar de tres a cuatro puestos de trabajo, un banco de espera y superficie de almacenamiento para el material de oficina, los catálogos y productos de fontanería.
Por otro lado, la simultaneidad de acciones, en donde trabajadores de obra (obreros) y trabajadores de oficina (oficinistas) pudieran desarrollar sus labores sin interferencias, tenía que seguir produciéndose a diario.
Intervención
Para resolver los condicionantes de partida se generó una basa continua que delimita el espacio perimetralmente y separa los mundos del almacén y la oficina. Este elemento tiene 75 centímetros de altura y en su recorrido se deforma para albergar el banco de espera, se horada para permitir el almacenaje de documentos y, en su parte trasera, se convierte en una mesa de trabajo para los operarios. En su interior permite el paso de instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones y en su parte superior soporta una guía por la que las mesas pueden circular para adaptarse a distintos usos. De esta forma, los tableros pueden combinarse, separarse o desaparecer, según se necesite atender al público, realizar exposiciones, trabajar en equipo, analizar proyectos, etc.
La basa sirve de soporte para una estructura construida por los propios fontaneros y realizada con los materiales con los que están acostumbrados a trabajar. Dicha estructura se conforma mediante una retícula de tubos rígidos de 20 mm de diámetro exterior unidos entre sí con conectores de riego de distintas vías generando estantes donde exponer productos y almacenar materiales. La iluminación del espacio se consigue mediante tiras led que circulan por el interior de tubos translúcidos que les sirven de difusor.
El resto del local no fue intervenido, solamente se proyectó un acabado de yeso sin maestrear que homogeneiza el espacio y sirve como aislamiento ignífugo y acústico para la vivienda superior.
Resultado
Finalmente, el proyecto se realizó en poco tiempo y con un presupuesto muy reducido, siendo la implicación directa de los propietarios en los trabajos de construcción fundamentales para el resultado final. La oficina muestra las capacidades de las personas que la habitan: artesanos comprometidos y orgullosos de su trabajo.
- Estudio
- Miguel Ángel Gilabert Campos. La casa amarilla arquitectura