Proyecto VB. Un proyecto de interiorismo como homenaje al arte

“Sin pasión no hay arte”, reza una frase célebre de Henri Matisse, y justamente, el proyecto VB de Estudio Tanguma tiene como centro de su esencia el arte. Sus propietarios, son una pareja cálida, apasionados por las experiencias gastronómicas, los viajes y las experiencias de vida, amantes del arte y de sus diversas expresiones.

Él, es un exempresario de 55 años, que decidió dejar el mundo de los negocios para perseguir un oficio milenario, y una de sus tantas pasiones: la cerámica. Todo su departamento es una muestra palpable de que su decisión fue la más acertada; el estudio, las recámaras y cada rincón de la casa muestran todas y cada una de sus piezas, con técnicas que ha ido perfeccionando con la experiencia. Con el paso del tiempo, este pasatiempo ha tomado forma y se ha permeado hasta convertirse en parte de su entorno y de su estilo de vida.

Un viaje a la China antigua es plasmado en libros, esculturas y en cada una de sus piezas finamente seleccionadas, creando con ellas un ambiente único, místico y ancestral, que se mimetiza de manera sincrónica con el arte de artistas de renombre tales como Rafael Coronel, Vladimir Cora, Gilberto Aceves Navarro y Pablo Amor, que complementan la propuesta artística del propietario, y rinden un merecido homenaje a sus creaciones, a sus obras, a su arte…

Ella, en cambio, es una mujer sin igual, con estudios de inteligencia emocional, que se sabe expresar con calma, a través de un entendimiento completo del diálogo constructivo y una conversación positiva y amena; sus vivencias y sus experiencias de vida, las cuales son transmitidas de manera única, haciendo muy sencillo el captar su idea y plasmar sus gustos y estilo en cada uno de los rincones de este espacio.

Así pues, este proyecto localizado en el Estado de México y desarrollado por Estudio Tanguma, es el resultado de una renovación completa del lugar, en el que el piso de duela de ingeniería, los muros, la pintura y el yeso, los cielos en Tablaroca y el mobiliario italiano de marcas como Natuzzi y Calligaris hecho a la medida, son elementos representativos de esta obra, una obra en la que, la terraza, el comedor y el cuarto de visitas, son dos partes medulares; los dos primeros porque son partes de la casa que permiten la convivencia con sus hijos y nietos, y la última, porque demuestra la importancia, que para ellos, representa el ser anfitriones y dar la bienvenida de una manera cálida, única, cordial y diferente.

Estar en este verdadero oasis del diseño, dentro de Bosque Real, crea una experiencia única, ya que la entrada de luz natural, enmarcada por una vista espectacular al club de golf, es todo un statement visual y de estilo de vida.

Fotografía: Gabriela Guajardo.