El proyecto “Sankofa y la Trama de la Pequena África”, del Estudio Patrícia AKINAGA, fue uno de los ganadores del concurso del BNDES para crear la identidad visual de un Museo de Territorio en la región conocida como Pequena África, que abarca los barrios de Saúde, Gamboa y Santo Cristo, en Río de Janeiro. Inspirado en el concepto africano de Sankofa —el ave que mira al pasado mientras avanza y porta la semilla del baobab—, el plan propone una revitalización que reconecta memorias, identidades y patrimonio de la diáspora africana.
La propuesta organiza tres recorridos temáticos —Cultura, Memoria y Resistencia— con señalización flexible basada en tótems, banderas y pintura en el suelo, inspirada en patrones textiles africanos. Estos elementos funcionan como guías físicas y marcadores de valorización cultural, educativa e identitaria, con intervenciones clave en el Cais do Valongo y el Largo de Santa Rita. El enfoque de “territorio‑trama” integra paisajismo, urbanismo y arquitectura, promueve el turismo de base comunitaria, fortalece pequeños negocios y busca evitar la gentrificación.
El proyecto obtuvo el tercer lugar, detrás de “Pequena África: Memoria Continental” y “Pequena África: Territorio Akpalô”. Más que un modelo replicable, su valor reside en el método: investigación, participación y construcción colectiva para reconocer la memoria negra en el centro de la ciudad y estimular un desarrollo con conciencia, pertenencia y dignidad.
Sankofa y la Trama de la Pequena África
El proyecto “Sankofa y la Trama de la Pequena África”, firmado por Clovis Nascimento Junior (autor), Patrícia Akinaga y Marcelo Tomé Kubo (coautores), del Estudio Patrícia AKINAGA, fue seleccionado en el concurso del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social para crear la identidad visual de un Museo de Territorio.
El territorio abarca los barrios de Saúde, Gamboa y Santo Cristo, próximos a la zona portuaria de Río de Janeiro. Es un área marcada por la diáspora africana y por la resistencia cultural que aún hoy se expresa en la ciudad.

El concepto central es el Sankofa, símbolo de la mitología y filosofía africana, originario del pueblo Akan, en la actual Ghana. La imagen del pájaro que mira hacia atrás mientras avanza guía el enfoque: recuperar el pasado para construir un futuro con conciencia, pertenencia y dignidad.
En la propuesta, el ave porta en el pico la semilla del baobab, árbol sagrado que evoca raíces profundas y expansión orgánica. Esta metáfora se traduce en recorridos que no son rígidos, sino que pueden crecer, ramificarse y adaptarse a las dinámicas del territorio.
Identidad, tejido y memoria compartida
Para representar la pluralidad de etnias que llegaron a Brasil y se asentaron en la Pequena África, el equipo adopta la noción de tejido y trama. La diversidad se expresa visual y espacialmente, respetando las múltiples capas históricas del lugar.
La metáfora de la “colcha de retazos” refuerza la inclusión de diferentes orígenes y vivencias. Se consideran tanto los quilombos urbanos aún existentes como los hallazgos arqueológicos, incluso frente a una documentación oficial limitada y sesgada.
Esta mirada evita simplificar la historia. En cambio, propone una identidad que reconoce la memoria colectiva y el protagonismo de las comunidades negras en la construcción del Río de Janeiro negro.
Recorridos, señalización y experiencia viva
La propuesta organiza tres recorridos temáticos: Cultura, Memoria y Resistencia. Cada uno funciona como guía física y, a la vez, como marcador de valor cultural, educativo e identitario.
El Armazém Docas Dom Pedro II actúa como centro gestor de los trayectos. La señalización combina tótems, banderas y pintura en el suelo, aportando orientación, lenguaje visual y lectura histórica del territorio.
Dos intervenciones ejemplares —el Cais do Valongo y el Largo de Santa Rita— presentan la metodología y sirven de referencia para futuras acciones. La idea es estimular el desplazamiento activo y la inmersión en la memoria local.

El sistema gráfico se inspira en patrones textiles africanos. Las placas y tótems incorporan padrones referidos a tradiciones iorubás, bantúes, jejes y hausas, entre otras. Así, cada pieza informa y, al mismo tiempo, visibiliza las matrices culturales que conforman el territorio.
El paisajismo integra arbolado nativo para generar sombra y confort ambiental, favoreciendo una experiencia de pausa y contemplación. Los relatos en los tótems proponen una lectura gradual de la historia a lo largo del recorrido.
Desarrollo local, turismo y economía comunitaria
El concepto de “territorio‑trama” busca valorizar la presencia negra en la zona portuaria mediante recorridos flexibles e integrados a intervenciones paisajísticas, urbanísticas y arquitectónicas.
La señalización no se limita a informar. También se orienta al desarrollo económico local, con estímulo al turismo de base comunitaria, fortalecimiento de pequeños negocios y agenda de actividades en los tótems. De este modo, el proyecto enlaza pasado y presente sin perder de vista la sostenibilidad social.
Reconocimiento, legado y salvaguarda
Según datos oficiales, cerca de 11 millones de africanos fueron transportados a las Américas, y alrededor de cinco millones llegaron a Brasil. La región portuaria de Río fue una de sus principales puertas de entrada, lo que confiere a la Pequena África un papel central en la historia del país.

El concurso del BNDES impulsó propuestas para un Museo de Territorio que fortalece la memoria de la diáspora africana. Compartieron el podio “Pequena África: Memoria Continental” (primer lugar) y “Pequena África: Territorio Akpalô” (segundo lugar). “Sankofa y la Trama de la Pequena África” quedó en tercer lugar, consolidando su relevancia y calidad técnica.
Este reconocimiento subraya el potencial de la arquitectura y el urbanismo para transformar la ciudad al centrar la memoria negra en la experiencia urbana. El reto es promover desarrollo sin gentrificación, garantizando la permanencia de quienes dan vida al territorio.
Desafíos y aprendizajes para la revitalización
Por las singularidades de la Pequena África, la trama de señalización no pretende ser un modelo replicable. Sin embargo, el método —basado en investigación, participación y construcción colectiva— puede inspirar proyectos en otros contextos.
El mayor desafío en los procesos de revitalización en Brasil es asegurar la co-gestión comunitaria del espacio urbano. El Estudio Patrícia AKINAGA enfatiza propuestas conectadas con la realidad local y con las dinámicas de las comunidades, evitando soluciones desvinculadas del tejido social.
- Estudio
- Patrícia Akinaga