El showroom–atelier de Cristina García, diseñado junto al estudio Cateto Cateto, traduce la identidad de la firma en un espacio fluido y sensorial. Con solo 80 m², el proyecto combina materiales naturales, curvas suaves y una paleta de rosas y malvas que evocan la feminidad contemporánea de la diseñadora. Cortinas móviles sustituyen los tabiques, creando una arquitectura versátil donde las prendas se convierten en protagonistas absolutas. Este futurismo clásico refleja a la perfección la esencia de Cristina García: una visión que bebe de la tradición flamenca para proyectarla hacia el futuro.
La diseñadora Cristina García ha construido un universo creativo en el que la moda flamenca trasciende su contexto tradicional para situarse en el territorio de la vanguardia. Su trabajo, galardonado con diferentes premios de moda, se ha consolidado como una de las propuestas más innovadoras del panorama andaluz. Hoy, su showroom–atelier en Sevilla —diseñado junto a Alejandro Cateto, del estudio Cateto Cateto— materializa esa fusión entre artesanía, emoción y futuro que define a su firma.


Su moda no busca replicar el folclore, sino reimaginarlo para el siglo XXI. Los volantes, las texturas voluptuosas y la exaltación de la silueta femenina se entrelazan con cortes futuristas, materiales técnicos y una visión escenográfica que convierte cada desfile en una experiencia sensorial. Es de aquí desde donde parte el diseñador para conceptualizar su atelier.

El atelier de Cristina García —ubicado en Sevilla— es una prolongación física de su universo creativo. El interiorismo es una combinación armoniosa de materiales naturales, colores evocadores, formas curvas y detalles retrofuturistas que capturan la esencia de la marca. Futurismo clásico.
Definir el estilo de esta firma es hablar de una mezcla de tradición y modernidad. Es una adaptación de detalles folclóricos a la moda del futuro, una visión vanguardista llena de matices y referencias culturales tradicionales.

El espacio no solo refleja la identidad de la diseñadora, sino que esta se mezcla con la del interiorista dando como resultado un espacio que se alimenta de la tradición para situarse en el futuro.
Desde Cateto Cateto se ha creado un espacio donde la intención ha sido generar una envolvente que expresase, con muy poco, la identidad de la marca, pero sin competir con el producto que se expone. La idea era convertir en protagonistas a las prendas de la diseñadora, Cristina García. Gracias a la amplitud espacial y visual lograda mediante la demolición de los tabiques previos, el uso de los colores rosas y malvas que tanto caracterizan a la firma, hemos conseguido crear un espacio minimalista, pero maximalista en los detalles, que exhibe claramente el espíritu de la marca.


El diseño del atelier plantea una planta libre y multifuncional, buscando flexibilidad y efectividad en el día a día. El espacio neutro, bicromático, utiliza una paleta de colores uniforme que consigue resaltar la esencia del trabajo de la diseñadora, usando su gama cromática habitual.


Los tabiques que separaban el probador de la tienda han sido sustituidos por cortinas que recorren el techo, creando un espacio modular, fluido y adaptable. Estas cortinas permiten organizar funcionalmente el espacio, definiendo diferentes entornos dentro de un área de solo 80 metros cuadrados. Esta disposición genera límites de privacidad y permeabilidad. Un simple cambio en la posición de las cortinas transforma la percepción del espacio, permitiendo apreciarlo en su totalidad o fragmentarlo según las necesidades del momento, segmentándolo en áreas predefinidas: probador, sala de atención a las clientas, zona de exposición de vestidos y distribuidor que conecta con el atelier en la parte trasera. El juego de cortinas junto con espejos genera atmósferas y reflejos sugerentes.


En definitiva, el atelier de Cristina García es una extensión de su estilo, una materialización de su visión creativa desde el prisma de Alejandro Cateto.
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- Cateto Cateto