La nueva sede de Anima Design está diseñada por Dröm Living y está pensada para poder explicar por sí sola qué hace, y cómo, esta agencia de diseño barcelonesa.
El proceso de transformación de un local oscuro y mal aprovechado, en una oficina espaciosa, con mucha luz y tecnología domótica.
El espacio, de 550 m2, está ubicado en el barrio de Les Corts de Barcelona y tiene acceso a nivel de calle. El recorrido se inicia con un espacio para el aparcamiento de vehículos ligeros y/o eléctricos de los diseñadores que trabajan en Ànima.
Una oficina planteada en diferentes volúmenes. El elemento que conecta la zona de entrada con la sala principal se convierte en un rectángulo enmarcado por una pared con revestimiento de láminas de madera que llega hasta el techo y una pared de obra vista. Una amplia galería – showroom donde se exhiben algunos de sus diseños.
La iluminación, regulable y controlada a través de app, da un carácter cálido al espacio y confiere protagonismo a los elementos expuestos a lo largo de la zona de paso.
Tras esta galería-showroom se abre paso un espacio diáfano, de 7 metros de altura, con claraboyas insonorizadas que bañan de luz natural el espacio principal, sumándose al proyecto de iluminación técnica, gracias a unos paneles laterales de malla triangular, petición especial de Anima para dotar al espacio de una sensación de ventanales, mucho más orgánica.
Se organizan zonas de trabajo con últimas tecnologías de software y un córner creativo con una pizarra magnética de vidrio templado para sesiones creativas. Una escalera de caracol naranja sugiere la salida a la terraza superior.
1955
Una furgoneta Volkswagen de 1976 preside la entrada a este espacio, convertida en una original sala de reuniones 5.0 insonorizada para videoconferencias en su interior. Este elemento genera un alto contraste entre alta tecnología y los productos vintage tan duraderos.
En el centro presidiendo el local, encontramos un macro bonsái centenario, bautizado Hatori por su origen japonés, plantado frente a una grada de madera, con capacidad para 60 personas y con posibilidad de proyección 4K y sistema Dolby Surround de última generación . En lo alto de la zona de gradas, se ha creado una zona “terraza”, coronada por una motocicleta clásica Rovena (marca legendaria catalana en los años 60), junto a una zona de mesas y sillas Toledo y un panel de musgo natural desde donde emana el logotipo de la empresa.
El nuevo headquarter cuenta además con dos salas de reuniones privadas, equipadas con vidrio dreamglass, que se vuelve opaco “por arte de magia” pulsando un botón. Alta tecnología para unos espacios muy acogedores.
El espacio está domóticamente controlado al 100% en un modo eco que asegura que las zonas no utilizadas no consuman energía innecesaria.
Finalmente un taller insonorizado permite prototipar y fabricar sin molestar. Equipado con la última tecnología en impresión 3D por proyección óptica y materiales como fibra de carbono, así como una cortadora de agua a presión que permite prototipar en materiales que el láser no puede por sostenibilidad.
El espacio es sostenible en la elección de materiales y eficiente en los sistemas instalados, pensados para reducir el impacto medioambiental al máximo en un lugar en el que se diseñan productos teniendo en cuenta, justamente, la reducción del impacto de los diseños en el entorno.
La distribución de sus zonas permite tanto trabajar en equipo como en individual, reunirse en grupo, desconectar y conocer mejor tanto a los miembros del equipo como conectarse con proveedores y clientes de forma particular, sin interrumpir los ritmos y necesidades de trabajo de cada proyecto.
- Estudio
- Dröm Living