El concepto de diseño del hotel se basa en el respeto por el propio edificio, cuando abordamos este proyecto y estudiamos la historia del edificio le propusimos a la propiedad y dirección del hotel, poder trabajar y desarrollar el concepto a partir de la propia historia del edificio y de la historia de la gente del barrio de la época en la que se construyó.
Estudiamos la historia del edificio le propusimos a la propiedad y dirección del hotel, poder trabajar y desarrollar el concepto a partir de la propia historia del edificio y de la historia de la gente del barrio de la época en la que se construyó. A partir de ahí se desarrolla todo, buscamos transmitir a través de los espacio, del color, de las texturas y del ambiente la época de la Barcelona de mediados de siglo XX.
Buscábamos una vuelta a los origines del edificio, a la sociedad de la época. Potenciamos la singularidad del propio espacio recuperando su naturaleza y características iniciales
El viajero debe encontrarse con un espacio personal, singular y vinculado a la sociedad de la época de la Barcelona de mediados de siglo XX
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Creamos un espacio diferente uniendo la tradición y la modernidad. De este estudio y objetivo de trasladarnos a la época, nace uno de los elementos principales en cuanto a interiorismo del espacio; en aquella época se realizó un concurso para elegir el dibujo del adoquin que luego se plasmaría en toda Barcelona, la famosa flor de Gaudi. Nosotros elegimos a uno de los finalistas para poder aplicarlo en las celosías de laton muy presentes en las zonas comunes. Es el elemento geometrico que nos aparece en recepcion.
El color, las texturas y el juego de luces predominan en todo el proyecto, el verde como elemento principal y muy característico de la época. Al igual que el bejuco que usamos en algunos elementos.
El terciopelo y la madera nos transportan a los interiores de la época.
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